Según Joana, alumna de tercer curso, “ha sido una experiencia muy buena que nos ha permitido aplicar aquello que aprendemos con las prácticas, y trabajar especialmente la gestión del tiempo dedicado a cada paciente”. Por su parte, José considera que “todas las universidades tendrían que realizar esta prueba porque es una herramienta muy útil para ver si somos capaces de resolver los casos con los que nos encontraremos el día de mañana en nuestra profesión”. Además, “enfrentarte a un caso real que no has podido preparar hace que busques de forma rápida recursos propios para resolver situaciones nuevas”, explica Elisa.
En palabras de Ernesto Herrera, subdirector del Departamento de Fisioterapia, “al tratarse de una iniciativa pionera en estos estudios, nuestro objetivo, más allá de evaluar los conocimientos de nuestros alumnos, ha sido medir el nivel docente del Grado para poder comprobar la efectividad de nuestro programa académico y poder realizar aquellas modificaciones que consideramos oportunas en los contenidos de las materias”. “Ha sido una experiencia muy motivadora y gratificante para todos los docentes que hemos participado en ella y nuestra voluntad es incluirla como prueba de evaluación en los próximos cursos”.