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El marketing social y su trascendencia en la sociedad

El marketing social no es el mismo a medida que han ido transcurriendo los años. La sociedad se transforma, como así lo hacen también sus intereses y carencias. Al acercarse a la mercadotecnia se quiere vender una marca al público, pero antes hay que saber si triunfará. De lo contrario, podría significar un altibajo para la empresa. 

A continuación te mostramos en qué consiste este tipo de marketing y cómo infundir una estrategia adecuada. También te damos a conocer algunos ejemplos para que tengas clara cuál debe ser una estrategia ganadora.

Qué es y para qué sirve el marketing social

La mercadotecnia social, conocida en inglés como social marketing, tiene como objetivo beneficiar al público ofreciéndoles productos concretos. Para saber qué es lo que requiere una sociedad o grupo social, hay que llevar a cabo un estudio de la misma.

Toda empresa que busca vender un producto o fidelizar una marca quiere saber de antemano qué satisface al público. De esta manera, un grupo empresarial debe tener en cuenta los intereses a corto y largo plazo del cliente.

Hay que comprender cada fase. No es lo mismo el marketing actual que el de hace veinte años. Internet ha venido a transformar el comercio. Las modas cambian constantemente y a la velocidad del rayo. Las influencias son cada vez mayores sobre un público digitalizado.

Solo se necesita que una personalidad importante haga algo distinto para miles e, incluso, millones de personas que la sigan. En este caso, las marcas y empresas tienen que ponerse a trabajar y satisfacer esas nuevas carencias que el consumidor siente.

No es fácil anteponerse a las tendencias, como se podía hacer décadas atrás. Pero muchas marcas se han centrado en los problemas sociales que preocupan a las personas. Al abordar estos requerimientos vitales, consiguen cubrir un mínimo de beneficios para todos, los consumidores y la propia marca. En definitiva, por las causas explicadas se hace uso de la mercadotecnia social, con lo cual la empresa obtiene un superávit importante.

Cómo diseñar una estrategia de marketing social

Toda estrategia de marketing necesita de unos pasos imprescindibles. Seguirlos no es sinónimo de tener el éxito asegurado. Como se comentaba antes, Internet hace que las tendencias y la moda se muevan irregularmente. Poder vaticinar el éxito de un producto, en este caso, es una labor muy complicada.

Muchas empresas han aprendido estrategias de marketing social según la demanda de sus clientes más adeptos. Marcas de moda han llevado a cabo un estudio interno de las prendas más reclamadas. Han supervisado la reacción del comprador ante las pasarelas, que suelen anunciar nuevas modas, sacando a la venta nuevos prototipos en tiempo récord.

Lógicamente, ante una apuesta de marketing es necesario arriesgar. Pero, parece que acometer los temas que preocupan a la sociedad en cada momento determinado, realmente da sus frutos.

Si se quiere establecer una marca, hay que demostrar que se comparte semejante preocupación que la mayor parte de personas. A continuación, hay que mostrarse solidario y, así, mucha gente mirará hacia esta empresa.

La estrategia en cinco pasos

  1. Tener en la mira un fundamento, normalmente una que necesite apoyo y que inquiete a un sector importante de la sociedad.
  2. Saber cómo actuar según las características de la empresa. Por ejemplo, si se vende un producto concreto, se puede destinar una proporción de la ganancia a la causa escogida.
  3. Hay que conseguir que el público se implique en lo que se hace. Debe participar, para que, así, se consiga grabar el nombre de una marca en las personas.
  4. Llevar a cabo campañas para que un nuevo público empiece a conocer la empresa. En este aspecto, la inversión valdrá la pena.
  5. Vincularse con gente para llegar a un gran número de personas. Si entre varias empresas se unen los posibles clientes, la actuación, además de ser más ágil, ayudará a todos.

Beneficios de usar el marketing social

Sensibilizarse a los problemas sociales implica una serie de ventajas que se deben tener en cuenta. Estas son las siguientes:

– Crece la confianza del consumidor. Al ver este que la empresa se implica en sus problemas, comienza a sentirse más vinculado con la marca. Esta empatía hace que el resto de consumidores miren con más afabilidad la empresa y consuman más en ella.

– Posiciona el branding de la empresa. Ante un mayor amparo del consumidor, la posición de la marca que maneja la empresa acostumbra a ir al alza. De esta manera, es factible que dicha marca llegue a catalogarse socialmente como una de las primordiales.

– La vinculación emocional con el consumidor. Crear un vínculo de estas características no es una labor sencilla. Esto implica ser visto como una empresa de confianza, creíble y, en cierta manera, querida, por su rol social. Paralelamente, gana en solidez, llevando a un crecimiento de ventas de sus productos.

Ejemplos de la mercadotecnia social

Son muchos los fenómenos de éxito relacionados a la mercadotecnia social. Muchos de estos proceden de grandes marcas que, en algún momento de su historia, han sabido afianzarse atendiendo a causas sociales.

A continuación se darán a conocer una serie de ejemplos. Antes que nada, hay que comprender que cada estrategia de mercadotecnia social no será idéntica en un país que en otro. Sencillamente, las necesidades son diferentes en las distintas sociedades:

  • DHL en México organizó a trabajadores voluntarios para que dieran cursos a jóvenes que buscaban una oportunidad laboral. A su campaña la llamó «Vivir con responsabilidad», centrada en muchachos que vivían en una situación de exclusión social. De esta forma, los jóvenes adquirían una mejor formación para la hora de buscar trabajo.
  • Claro es una compañía telefónica, centrada en móviles. En Perú decidieron moverse, debido al aumento de accidentes por el uso de estos aparatos durante la conducción. Crearon una campaña de concienciación, pero buscando llegar también a los más pequeños del hogar, para que incidieran en los mayores. Indudablemente, resultó todo un éxito.

La mercadotecnia dirigida a la sociedad y sus problemas ha demostrado ser todo un éxito. Gracias al marketing social, no solo se han conseguido cubrir muchas necesidades personales, sino que marcas concretas han conseguido fidelizarse en un sector de la población.

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