Hoy en día, la medicina estética se ha posicionado como una de las áreas con mayor tendencia al crecimiento en los últimos años. La causa principal es la necesidad que ha surgido en las personas de cuidar su salud y bienestar estético.
Y precisamente esta es la razón por la cual se han presentado grandes avances en la tecnología médica aplicada a la estética facial y corporal. Día a día, vemos cómo surgen cada vez más tratamientos estéticos que buscan cubrir las necesidades de las personas con respecto a su imagen.
Entre los tratamientos más avanzados que tenemos en la actualidad se encuentra justamente la micropigmentación. En el artículo de hoy hablaremos acerca de todo lo que abarca esta técnica estética que tanto está en auge por estos días. Te contaremos todos los detalles relacionados con su origen, sus diversas aplicaciones y por qué se ha convertido en una de las mejores alternativas para mejorar la estética de las personas. ¡Comencemos!
La micropigmentación: generalidades y orígenes de esta técnica
Pues bien, contrario a lo que se piensa, la micropigmentación es una técnica que tiene sus orígenes en un procedimiento utilizado en la antigüedad. Básicamente, el proceso consistía en introducir pigmentos en las capas más superficiales de la piel con el objetivo de alterar el color.
Desde tiempos remotos, el ser humano ha tenido gran curiosidad por explorar diferentes procedimientos para resaltar la belleza de los rostros y de los cuerpos, ya sea para algún tipo de ritual o momentos especiales.
El pigmento
Inicialmente, los pigmentos que se utilizaban para introducir en la piel eran de origen biológico. Por ejemplo, algunas plantas funcionaban perfectamente para agregar un color especial a la piel, o también solían utilizarse algunos tipos de insectos.
Con el pasar del tiempo, las personas descubrieron el pigmento de origen mineral, lo que permitía obtener una variedad de colores un poco más amplia.
Las herramientas de aplicación
En la antigüedad, los equipos para introducir el pigmento en la piel eran elementos rudimentarios que se adaptaron para este proceso.
En cuanto a la evolución y creación de las nuevas tecnologías especializadas en esta técnica, los asiáticos fueron los primeros en brindar sus aportes para la fabricación de las máquinas actuales.
La micropigmentación en la actualidad
Hoy en día, la micropigmentación es una técnica que se ha perfeccionado en gran medida a través de los años. Tanto es así que, actualmente, este proceso es uno de los más utilizados en el área médica, principalmente como tratamiento complementario a cirugías estéticas y reparadoras.
Gracias a las nuevas tecnologías, el día de hoy es posible realizar diversos tipos de tratamientos de micropigmentación sin riesgo alguno para la salud y con resultados excelentes para diferentes casos. Los pigmentos son de origen natural, estériles e hipoalergénicos; las maquinarias son totalmente aptas para la introducción segura del pigmento, y los protocolos de seguridad médica garantizan el cuidado de la salud del paciente.
¿Cómo se realiza el proceso de micropigmentación?
En la actualidad, esta técnica se realiza a través de un dermógrafo, un aparato que permite la aplicación del pigmento en el interior de la piel.
Preparación
Para iniciar el tratamiento es necesario realizar al paciente un estudio de la piel y de la estructura ósea. Adicionalmente, es importante practicar una prueba de alergia. Esto con el objetivo de asegurarse que la persona se encuentra en óptimas condiciones para tolerar los pigmentos que ingresarán a la piel.
Intervención
Por lo general, este es un tratamiento que genera un dolor tolerable… todo depende del nivel de sensibilidad de la persona. El uso de agujas provoca una sensación de escozor posterior al tratamiento y, dependiendo de la zona de aplicación, el dolor será más o menos intenso.
Cuidados posteriores
Este es un tratamiento semipermanente. Usualmente, el profesional le indicará al paciente el uso de cremas cicatrizantes para que la herida sane adecuadamente y acelerar la curación. Es importante evitar la exposición al sol durante uno o dos meses.
