José Ramón Pin, economista y profesor del IESE, ha abordado en esta entrevista la figura del CEO en España, conocida como consejero delegado, y las cuatro fases que han de seguirse hasta alcanzar dicho puesto de máxima responsabilidad en la empresa. Reflexionar sobre si se está dispuesto a emprender una carrera compleja y sacrificada es el primer paso. Después, el camino pasa por la creación de una buena red de contactos profesionales y de la marca personal, ir escalando puestos de manera cuidadosa y ser nombrado CEO. No obstante, Pin hace hincapié en la importancia de saber afrontar el abandono o la pérdida del poder o del puesto para dar paso a un nuevo responsable.
1. Dice que la reputación del CEO es factor fundamental para la buena imagen de la compañía e, incluso para sus resultados económicos. ¿Qué empresa cree que es un buen ejemplo en cuanto a la reputación de su CEO?
En estos momentos, Bankia. José Ignacio Goirigolzarri conoce muy bien el oficio, pues toda su carrera profesional se ha desarrollado en el mundo de la banca y ha sabido poner en orden a una empresa que tenía fuertes dificultades. Otro buen ejemplo es Pablo Isla, de Inditex.
2. ¿Qué cualidades están buscando los CEO actualmente en las empresas para sus sucesores en el puesto?
La primera es la visión original de negocio. Ha de ser una persona capaz de ver oportunidades de negocio únicas y diferentes, oportunidades que otros no ven. Esta es una cuestión bastante innata. En segundo lugar, tiene que tener capacidad de relación con otras personas y habilidades de comunicación. Esto es algo que puede aprenderse y perfeccionarse con esfuerzo. Por último, debe tener un comportamiento ético y moral que se traduzca en la confianza de todo el equipo en él.
Hay que tener en cuenta que la decisión estratégica más importante de un consejo de administración es el nombramiento del CEO. Si la persona tiene una vertiente más comercial, la estrategia de la empresa será más comercial, o más financiera si el CEO proviene, por ejemplo, del ámbito de las finanzas.
3. Las etapas para alcanzar el puesto de CEO, ¿pueden servir para los mandos intermedios?
Efectivamente, la vida es compleja y uno llega hasta donde puede, cosa que no significa que no haya alcanzado el éxito. Las personas priorizan, en función de sus circunstancias. Circunstancias personales pueden hacer que una persona en un momento determinado, renuncie a sus aspiraciones de promoción profesional.
4. ¿Cree que la ética en las empresas se aprecia, realmente, a un nivel práctico?
Cuando una persona no actúa con ética crea problemas para sí mismo y para la empresa y eso, tarde o temprano, se nota. La ética consiste en hacer las cosas bien y no quiere decir que haya que ser simpático o amable.
5. ¿Cree que existe una carencia de formación para el liderazgo en las Universidades o en los centros de formación?
La dirección es un ejercicio de liderazgo continuo. Las relaciones psicosociales deben fomentarse tanto en el bachillerato como en la universidad a través del trabajo en equipo, los debates, las presentaciones en público etc. Y la parte ética nunca puede olvidarse.
