La formación es un requisito imprescindible que permite a los profesionales alcanzar sus objetivos mediante la adquisición de los conocimientos técnicos y las herramientas necesarias. En ocasiones, es complejo definir el concepto de formación puesto que lleva intrínseco en su actividad varios factores que le añaden valor y la definen por sus características. Formarse es darse la oportunidad de adquirir habilidades e información que promueven el saber hacer en un determinado campo de actuación laboral. Pero la trascendencia de la formación también repercute en el campo social, ético y humano, puesto que mientras mejor estén cualificados los profesionales, independientemente de su rama educaciona,l mayores serán los logros en innovación, creación y repercusión social.
«La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo» Paulo Freire
La importancia de la formación reside, de hecho, en la difusión de parámetros tan valiosos como los valores de una sociedad, los conocimientos prácticos o teóricos de distintas disciplinas, las costumbres que dan forma y razón a un pueblo y, por supuesto, las conductas que definen la idiosincrasia de un pueblo. Por consiguiente, la formación, entendida más allá del solo saber, debe distinguirse de la información, entendida como el conocimiento de datos de variadas características. No puede existir la formación sin un componente sólido de información, pero la información por sí sola no garantiza en absoluto la formación de una persona o de un grupo humano.
La adquisición de conocimiento va ligada al proceso de socialización que aporta a las sociedades un saber cada vez más complejo. Por lo tanto, la importancia de la formación en nuestra actualidad alcanza niveles verdaderamente importantes. Gracias a la adquisición de un conocimiento acertado se han conseguido grandes avances en todas las disciplinas, como fue en su día el nacimiento de la imprenta hace más de cinco siglos.
Hay una frase popular que expresa la importancia del saber: «El conocimiento te hará libre». Este conocimiento, este saber, puede estar relacionado con cualquier ámbito de la vida, pero alude a la adquisición de una formación de nuestros sentidos, que captan, interiorizan e interpretan este saber. El mundo que nos rodea nos envía constantemente estímulos sensoriales que son captados por nuestros distintos órganos y que posteriormente, a través de los cinco sentidos, se conectan con nuestro sistema nervioso que los transforma en pequeños impulsos eléctricos. Con la acción coordinada del cerebro, nos permiten percibir todo nuestro entorno y los cambios que éste genera, además de poder realizar distintas acciones sobre el mismo.
Como vemos, el ser humano es un ente activo que se encuentra constantemente adquiriendo información, pero como sabemos la información por sí misma, sin comprenderla y analizarla, puede perderse en el recuerdo. La adquisición de la formación da un paso más, puesto que permite a las personas interiorizar mediante el análisis práctico la información y convertirla en una herramienta de saber.
«La educación no es la respuesta a la pregunta, la educación es el medio para encontrar la respuesta a todas las preguntas» William Allin
En nuestra sociedad, la formación es sumamente importante, es una inversión, la educación es la base de cualquier sociedad en donde el objetivo principal sea la prosperidad forjada en valores morales. En el mundo empresarial, la formación se traduce en capital humano, que repercute aumentando la productividad de los empleados y generando un mayor y mejor rendimiento para la empresa.
Para los trabajadores, la inversión en formación incrementa sus oportunidades de empleo y de recibir un salario mejor. Además, la formación supone un seguro contra el desempleo, ya que cuanto mayor es la formación recibida, se está en mejores condiciones para mantener un puesto de trabajo o acceder a otro diferente.
«El conocimiento es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo» Nelson Mandela
Formarse es una necesidad que confiere valor a las personas, puesto que el conocimiento aporta la capacidad de una visión estratégica para hacer frente a las necesidades, problemáticas o circunstancias que se nos presenten de forma más asertiva y exitosa.
Formarse permite al profesional alcanzar sus metas, puesto que ser competente y comprometido con el saber promueve la efectividad y confiere poder para alcanzar los sueños. ¿Quieres alcanzar tus sueños y formar parte del cambio del mundo?
