¿Cómo usar una máquina de coser? Poco a poco, parece que el conocimiento sobre la costura se transmite en menor medida de generación en generación. Por eso, muchas personas tienen su primera máquina y no saben qué hacer con ella ni qué más necesitan para empezar a fabricar su propia ropa.
Las partes de la máquina de coser
Para los novatos una de estas máquinas puede ser todo un misterio que descubrir. Al fin y al cabo, las máquinas de coser tienen un gran número de botones, salientes y espacios que pueden llevar a la confusión. Para hacerlo todo más fácil se ha fragmentado este artilugio en tres zonas:
- Las ruedas de la derecha: todas las máquinas poseen una gran rueda en uno de sus laterales. Esta consiste en un avance manual y sirve para mover la aguja sin depender del pedal. Las otras ruedas que hay en la parte derecha sirven para ajustar el tipo de puntada y su largo. Hay que tener en cuenta que a veces estas opciones surgen combinadas o se muestran con mecanismos distintos al de la rueda.
- La parte superior de la máquina: Arriba hay un portahilos y el devanador de canilla. Más adelante se reconocerá la función del mismo. Además, aquí se encuentra el dispositivo para controlar la tensión del hilo y también la guía que lo conduce hacia la aguja.
- ¿Dónde va la aguja? En la parte inferior de la máquina, debajo de la guía, hay la aguja. Para poder cambiarla se tiene que liberar del prensatelas, esa plaquita que va acoplada y que sirve para enmarcar la pieza que se está cosiendo. Bajo la aguja hay el cajetín extraíble donde hay el canillero.
Además de estas tres zonas de la propia máquina, también hay un pedal que debe ir en el suelo. Con él, se puede empezar a trabajar y regular la máquina según las preferencias.
Puesta a punto
Lo primero que se debe hacer es familiarizarse con la máquina de coser y asegurarse del funcionamiento de cada pieza que compone la máquina. Seguidamente se debe colocar cada cosa en el sitio que le corresponda y dejar lista la máquina para coser.
Lo primero que hay que hacer es enhebrar la aguja de la máquina. Para ello, se debe iniciar por devanar la canilla, es decir, pasar el hilo de una bobina a la canilla de la máquina. Se usa la parte superior, colocando la canilla en el devanador y llevando el hilo por la guía de puntos que la mayoría de las máquinas poseen.
Una vez lista la canilla hay que llevarla a la parte inferior, dentro del cajetín. Este es uno de los dos hilos que usará la máquina para coser. El otro de los hilos viene de la parte superior, desde el portahilos, pasando por la guía del hilo hasta la aguja. Aquí es donde se debe ensartar.
Para acabar, bajando la aguja con la rueda de avance manual se consigue que los dos hilos se entrecrucen. Ahora es suficiente con colocar el cajetín, colocar la pieza que quieras coser, bajar el prensatelas y empezar a coser.
Las primeras pruebas
Una vez lista la máquina de coser es recomendable empezar con un trozo de tela utilizando los dedos como guía para llevar la tela bajo la aguja mientras se presiona el pedal. Es el momento de averiguar cuánta fuerza se debe poner en el pie para hacerse con el trozo de tela con las manos. Existen distintos estilos de puntadas.
Es recomendable hacer un test con una puntada recta, las puntadas en zigzag y cerciorarse y ver cómo funciona la puntada en retroceso. Una vez se sabe y se conoce la velocidad de la máquina, ya se podrá poner en práctica seriamente.
Ejercicios para practicar lo más básico
Como se ha visto anteriormente, una máquina de coser no es tan fácil de dominar. Existen problemas de novato como por ejemplo mantener la línea recta o que se obture el hilo, ¡totalmente comprensible!
Precisamente por eso, antes de atreverse a manipular las piezas de ropa de más calidad, es mejor hacer algunas pruebas consiguiendo, por ejemplo, una hoja de papel y dibujando en ella diferentes modalidades de líneas. Las básicas son líneas rectas, circulares (por ejemplo, espirales) y con ángulos (con forma de estrella, por ejemplo). Simular estas guías como si de ropa se tratase es clave para ir ganando estilo y clarividencia.
Dichas guías no se utilizan únicamente para tener en cuenta la forma de las puntadas de la máquina, sino también para ejercer los remates o agilizar la velocidad de la costura. Una vez hecho esto, se podrán empezar a crear cosas sencillas con tela, esta vez sí, verdadera.
Otros instrumentos para la máquina
Es cierto que la máquina de coser es un elemento clave para empezar a crear y mostrar habilidades en el mundo de la costura. Sin embargo, también son necesarios otros productos. Para comenzar, será necesario tener varias piezas de repuesto para las distintas partes de la máquina, sobretodo agujas, canillas e hilos apropiados para ribetear.
Otros elementos imprescindibles serán las tijeras, para cortar hilo y tela, y un dedal, en caso de tener que hacer algún detalle a mano. Una cinta métrica es capital para tomar medidas exactas en el trabajo a realizar. Para iniciarse y trabajar con patrones, es importante disponer de jabón de sastre y papel para realizarlos. Para poner todo el material correctamente es bueno tener cajitas clasificadas según los instrumentos de los que se disponga.
Por último, es importante subrayar que para que la máquina funcione correctamente, necesita algunas atenciones. Es interesante, también, disponer de una funda donde encaje la máquina y, así, protegerla de factores externos como el polvo que la puedan llegar a estropear.
Una vez expuesto lo más básico al respecto, es hora de ponerse manos a la obra y empezar a coser a máquina.
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