La edición de un libro es casi tan importante como su escritura. Durante ese proceso se extrae lo mejor del contenido, se tratan diversos detalles de forma y fondo; es decir, se completa la experiencia iniciada con la escritura. Teniendo en cuenta esto, es necesario conocer sobre la edición cómo hacerla previo a la publicación del libro.
Esta información está basada en parte de lo estudiado por los alumnos del Curso Editorial: Técnico Experto en Redacción Editorial, una formación orientada a sacar el máximo potencial de los textos a través de diversas técnicas y herramientas. Parte de esos recursos se comparten a continuación, con el objetivo de conocer cómo se edita y publica un libro y los procesos que hay que tener en cuenta durante la tarea.
¿Edición o autoedición?
Un poco de ambas, ya que pueden llegar a complementarse. A través de la autoedición se le da forma al contenido escrito para que, al momento de presentarlo a una editorial, sea un contenido más atractivo, que llame su atención.
Es conveniente entender los libros como productos que hay que saber vender. En ese sentido, una buena presentación, una disposición adecuada del contenido, así como la precisión en aspectos como la ortografía y diversas normas son clave para lograr una buena obra.
¿Cuáles son las distintas fases de la edición?
No solo se trata de escribir sino de cumplir con diversas escalas para dar con el máximo potencial de cada obra. Así será mucho más sencillo hacer una presentación adecuada ante cualquier editorial. De igual forma, personalmente, la experiencia será aún más enriquecedora y formativa. Por tanto, es conveniente conocer y cumplir los siguientes pasos para evitar inconvenientes o decepciones que influyan en el resto de la obra literaria.
Estos son los pasos necesarios para editar una obra antes de presentarla.
1. Autocorrección: evaluar el texto luego de su conclusión
Consiste en releer el manuscrito una vez que se ha concluido. No hay un momento concreto en el que se cierra este proceso. Depende del criterio del autor, quien debe leerlo con el objetivo de sacar aquello con lo que no está de acuerdo y mejorar áreas en las que crea que aún hay potencial. Una vez que quede satisfecho, el proceso se concretará.
2. La lectura de un tercero
Es común que el autor, por el mismo proceso y su relación con la obra, no reconozca posibles fallas e inconvenientes. Por eso se recomienda que entregue la obra a alguien que no forme parte de su creación para que pueda aportar su opinión sobre distintos aspectos.
3. Opinión profesional: la otra mirada
Se cuente o no con el respaldo de una editorial, tener el criterio y la valoración de una mirada especialista en este tipo de tareas es importante para completar el proceso y dimensionar la calidad de la obra, posibles debilidades y fortalezas.
4. Edición de mesa: la antesala a la publicación
Una vez que se cuenta con la mirada de distintas personas y la obra se encuentra en su etapa de cierre, un editor profesional sugerirá correcciones de estilo, normas ortotipográficas, detalles vinculados con otros aspectos editoriales, entre otros comentarios y recomendaciones posibles.
5. Corrección de estilo: puliendo fisuras
El corrector de estilo se encarga de compactar la obra en cuanto a gramática y léxico se refiere. Es el responsable de redondear la obra para que alcance una forma ideal de acuerdo con su potencial. Para conocer más sobre la función de este profesional haz clic aquí.
6. Maquetación de la tripa y diseño de cubierta: ya huele a papel nuevo
En este punto se vinculan los diseñadores gráficos. Para ello, toda la etapa de correcciones tiene que estar concluida. En el caso de la portada, esta no depende de la revisión para que los creativos comiencen a desarrollarla.
Este etapa consiste en maquetar el texto, cuidar el diseño interior y construir su armonía visual para que la experiencia lectora sea aún más grata. Los diseñadores también se encargarán de la cubierta, la contracubierta y otros elementos vinculados o no con el texto y que le dan sentido a la obra. Eso incluye el lomo, las solapas, la sobrecubierta y la faja.
En caso de se desee profundizar en esto de manera independiente, se ofrece la especialización en Maquetación y Arquitectura Tipográfica.
7. Corrección ortotipográfica: adiós a los errores de escritura
Se debe realizar cuando el libro esté maqueteado. Consiste en eliminar los errores ortográficos y de puntuación. Debe ser realizado por el maqueteador con base en los comentarios del corrector.
8. Corrección de pruebas: un vistazo a la obra final
En esta instancia se revisa que todas las correcciones hayan sido aplicadas y que no haya errores en la obra. Esto último implica que no existan saltos de páginas, por ejemplo, o errores en la numeración. El responsable de cumplir con estas tareas es el editor de libros del sello editorial, quien da la última revisión a la obra previo al envío a imprenta.
9. El libro digital
Antes de enviarlo a imprenta, es necesario crear una versión digital. Este proceso no se realizaba de esta manera hace unos años pero, actualmente, con la evolución tecnológica, sí se desarrolla así.
10. La parte legal: registro del libro y solicitud del ISBN
No solo se trata de la parte textual y gráfica; también hay una legal. Es necesario incluir la obra en el Registro de la Propiedad Intelectual. Si bien es cierto que la autoría parte del momento de creación, una vez que esto se legaliza es mucho más sencillo evitar posibles plagios y, en caso de que se presenten, poder hacer reclamos formales.
11. Desarrollo global de la obra: tratar todos formatos
Para concretar el libro es necesario desarrollar distintos formatos de publicación. En particular, tres de ellos: en papel, por supuesto, en digital y en audiolibro. Se trata de llegar a distintos públicos mediante los diversos formatos. 
¿Cuáles son las editoriales en las que puede haber más posibilidades?
Hay diversas opciones, incluso algunas gratuitas. Una de ellas es Amazon, que ofrece su plataforma de forma gratuita para que quien lo desee publique su manuscrito. Sin embargo, nada como una casa editorial para publicar un libro.
Aunque pueda resultar complejo ser parte de ellas, hay algunas que están enfocadas en sumar autores nuevos a su plataforma de escritores:
– Tregolám. Esta editorial tiene una especial atracción por las obras autobiográficas. Desde 2017 se abrió a diversos autores independientes y hasta la actualidad es una opción valiosa para tener en cuenta en caso de que la obra se enfoque en relatos personales.
– Minobita. Se fundó hace diez años y está dirigida hacia la publicación de ensayo, poesía y narrativa. A través de su correo ofrecen asesoría y aportan toda la información necesaria para sacar lo mejor del texto.
– Hera Ediciones. Cuando se trata de buscar un enfoque y mejorar la obra no es sencillo. Pero esta editorial ofrece toda la ayuda posible en este sentido.
Como se demuestra, es necesario tratar diversas escalas al momento de publicar un libro. Esto se puede hacer de manera independiente o contando con el apoyo de una editorial. Al ser consciente de las diversas etapas, es mucho más sencillo para el autor poder avanzar hasta materializar su objetivo, tener la obra en sus manos.
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