En una sociedad como la nuestra, urge recuperar la pasión por el don porque nacimos para ser un don, para amar y servir. Esa fue una de las conclusiones extraídas de las palabras de Leonel Narváez, fundador de la Fundación para la Reconciliación que visitó Comillas para impartir la conferencia “Reconciliarnos ¿a qué precio? El perdón como autocuidado”.
Durante la misma, Leonel estableció una diferencia entre perdón y reconciliación. “El perdón es una cuestión de uno con uno mismo. La reconciliación es un camino que uno hace hacia el ofensor, es una cuestión relacional. Puede haber perdón sin reconciliación. En ambas, sin embargo, se produce un giro narrativo. En el perdón hacia la compasión y en el de la reconciliación hacia la recuperación de la confianza”.
“Las únicas verdades son aquellas que sanan. Es importante la reparación del estado, la justicia, pero sobre todo es fundamental la autoreparación. La mayor reparación es la que se produce a través del perdón”. En último término, todo conduce al don al que hacíamos alusión al principio de la noticia. “Al final, soy cuando doy, dar es el vehículo relacional, es lo importante”. 
A la conferencia asistió Javier Palop, presidente de la Fundación SM, que colaboró en la organización del evento, y que apuntó que desde la fundación están convencidos de que hay una ciudadanía global que requiere de una cultura de la reconciliación.
La Fundación para la Reconciliación, creada en 2003, desarrolla y aplica pedagogías para promover la cultura del cuidado, el perdón y la reconciliación, facilitando procesos de prevención, transformación pacífica de conflictos, superación de las violencias y fortalecimiento de la cohesión social contribuyendo a la construcción de una paz sostenible.
