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Hemorragia nasal- Tips para evitarla

La hemorragia nasal se conoce como epistaxis y suele estar causada por resfriados o pequeñas irritaciones. Cuando los vasos sanguíneos situados en la parte anterior del tabique nasal o en la parte posterior de las fosas nasales se rompen, se dan pequeños derrames de sangre, sucediendo el sangrado de nariz.

Así que, si quieres saber qué puede causarlo y cómo actuar ante una hemorragia de este tipo, sigue leyendo. Y recuerda que puedes enfocar tu futuro profesional hacia el sector sanitario a través de la doble titulación en Auxiliar de Enfermería y Primeros Auxilios de Escuela Clínica y de Ciencias de la Salud

En qué consiste una hemorragia nasal 

La nariz es una de las partes del cuerpo con mayor cantidad de pequeños vasos sanguíneos que son más propensos a sangrar con facilidad. El aire que respiramos, sobre todo en invierno, provoca sequedad e irritación en las membranas que protegen y recubren su interior. Además, en esta época del año aparecen virus que provocan resfriados y gripes, y el ambiente en interiores es más seco, factores que también influyen en la epistaxis

La gran mayoría de sangrados de nariz suelen darse en la parte delantera del tabique nasal, porque es donde hay la separación de ambas fosas. Asimismo, y con menor frecuencia, pueden darse epistaxis en la parte alta del tabique o en alguna zona más profunda de la nariz, como en los senos nasales o la base del cráneo. En este tipo de situaciones es más difícil controlar el sangrado. 

El sangrado de nariz suele ser leve y durar menos de 15 minutos, pero en los casos más graves pueden fluir por una o ambos orificios. Y entre los síntomas que presenta, destacan: 

  • Mareos.
  • Nauseas.
  • Taquicardia.
  • Sudoración.
  • Hipotensión. 

Causas del sangrado de nariz

La epistaxis suele estar provocada por la exposición a elementos externos, ambientes secos o descongestionantes tópicos. Pero, a grandes rasgos, existen dos tipos de causas. Estas son: 

Causas locales

  • Rinitis seca y atrófica.
  • Infecciones causadas por rinosinusitis o enfermedades graves, como la tuberculosis.
  • Desviaciones o perforaciones del tabique.
  • Introducción de cuerpos extraños en la nariz (como piercings).
  • Tumores.
  • Traumas nasales causados por accidentes, golpes o procesos quirúrgicos.

Causas generales 

  • Hipertensión arterial o vasculopatía diabética.
  • Descompensaciones hormonales durante la pubertad o en el embarazo.
  • Patologías relacionadas con la sangre, como la hemofília, o el uso excesivo de anticoagulantes.
  • Anomalías vasculares. 

Tips para saber actuar ante una hemorragia nasal 

Aunque normalmente los sangrados de nariz se detienen por sí solos, no está de más aplicar una serie de precauciones. Toma nota de nuestros consejos: 

  • Ante un sangrado de nariz, que normalmente es puntual y nada grave, se debe mantener la calma. 
  • La postura de la cabeza tiene que ser neutra y, sobre todo, no inclinarla hacia atrás, porque puede producirse una deglución o aspiración de la sangre, existiendo el riesgo de atragantamiento. 
  • Para detener la hemorragia se tiene que aplicar presión pinzando las narinas durante unos diez minutos. 
  • Se puede introducir un algodón o una gasa cuando se presiona. Para un mayor efecto hemostático, se pueden impregnar con agua oxigenada.
  • Para prevenir futuros episodios de epistaxis se recomienda mantener las fosas nasales hidratadas con pomada nasal o vaselina neutra. 
  • Para limpiar o descongestionar la nariz, siempre se recomienda utilizar suero fisiológico o agua de mar.

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