Si nuestros padres sacaron buenas notas en el colegio, ¿nosotros tenemos más posibilidades de triunfar académicamente que otros alumnos? ¿Qué relación hay entre los genes y el rendimiento escolar? Un estudio de la revista Nature Genetics ha logrado identificar 1.271 variaciones genéticas vinculadas a los logros educativos. A grandes rasgos, el informe concluye que el talento académico es parcialmente hereditario, ya que también se combina con otros factores. Por ejemplo, la integración social, el nivel económico o el estado de salud.
Hasta ahora, solo se habían localizado 70 mutaciones genéticas relacionadas con el rendimiento académico. Sin embargo, la amplia muestra del estudio ha ayudado a obtener más detalles. ¿Cómo han llegado a esta conclusión los científicos? Pues muy sencillo: han estudiado el genoma de los informantes y su historial educativo. De hecho, han identificado los llamados polimorfismos de un solo nucleótido. Es decir, variaciones genéticas que en individuos distintos solo difieren en una de las cuatro «letras» de la cadena del ADN.
El rendimiento académico, ligado también a otros factores
Aunque queda clara la importancia de la genética en el cerebro, los polimorfismos identificados por el estudio no explican todas las diferencias en el rendimiento académico. Los propios científicos reconocen, eso sí, que el nivel de estudios de los padres es otro factor importante a tener en cuenta. En concreto, sugieren que un ambiente favorable a la educación potencia las capacidades de los más pequeños.
En todo caso, los autores concluyen que la elaboración de este estudio ayudará a impulsar nuevas investigaciones sobre la interacción de los genes y el entorno. Sea como sea, una cosa está clara: todavía queda mucho camino para comprender qué permite el desarrollo de determinadas habilidades cognitivas.
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