El pasado jueves 1 de marzo concluyó el Mobile World Congress 2018, la gran feria de la tecnología móvil que, desde el 2006, año tras año se celebra en Barcelona. Con la participación de más de 3.500 medios de comunicación y analistas internacionales, así como alrededor de 2.400 empresas expositoras, entre las que destacan Ericsson, Huawei, Google, LG, Nokia, Samsung o Sony Mobile, la exposición se ha llevado a cabo en la Fira Gran Via. Esta edición significó una generación económica de 471 millones de euros, según los datos proporcionados por los organizadores y entidades locales.
Las cifras han registrado un total de 107.000 asistentes, visitantes provenientes de más de 200 países, 55% de los cuales eran altos directivos –incluyendo 7.700 consejeros delegados (CEOs)– cifra que superó la del año anterior que registró 6.100 consejeros. Cabe señalar que el 28% de los conferenciantes y el 24% de los asistentes totales han sido mujeres, una participación superior a la del año anterior.
La organización cuantifica la generación de alrededor de 13.000 puestos de trabajo temporales. Más del 70% de los puestos de trabajo que se crearon durante el Mobile tienen que ver con los servicios a los congresistas, según los cálculos de CCOO. Ahí entran sobre todo restauradores, empleados de hotel, camareros, chóferes, informáticos, personal de seguridad, etc., por lo que el 25 % de los establecimientos comerciales ha tenido que hacer nuevas contrataciones principalmente en el sector de la restauración en donde se han alcanzado 2.900 puestos de trabajo. En general, las empresas, agencias u operadores valoran que los empleados estén altamente calificados y hablen idiomas, por lo que el inglés es imprescindible valorándose además el chino, el coreano y el árabe.
El Gremio de Hoteles por su parte, sostiene que sus establecimientos tuvieron una demanda superior a 27.000 habitaciones de la ciudad a precios acordados (de las 36.000 habitaciones con las cuenta Barcelona, la organización bloqueó el año pasado hasta 26.300 para reservarlas a congresistas), mientras que la plataforma Airbnb ha registrado cerca de 45.000 personas en sus alojamientos, 12,5% más que en 2017. Igualmente el gasto en restaurantes y ocio pudo alcanzar los 275 euros por día y persona, cifra que supone más de 30 millones de euros durante los cuatro días que ha durado el evento. Asimismo el 43 % de los establecimientos comerciales de Barcelona Oberta, entidad que aglutina a los 16 principales ejes comerciales y turísticos de la ciudad, ha declarado un significativo aumento en sus ingresos. 21,6 % de sus asociados incrementó sus ventas entre un 0 y un 5 %; el 15,7 % entre 5 y un 10 %; y un 5,7 % ha aumentado más de un 10 %.
Pese a que en esta ocasión no se ha podido alcanzar la cifra prevista por los organizadores, que esperaban una afluencia de más de 108.000 asistentes, el responsable de la GSMA, John Hoffman, ha anunciado que la próxima edición se volverá a celebrar del 25 al 28 de febrero de 2019, cumpliendo así con un contrato con Barcelona que se extiende hasta 2023. De esta manera el MWC se convierte en un acontecimiento esencial en la ciudad condal. Con su realización Barcelona demuestra los motivos por los cuales es una de las ciudades top ten en el mundo del MICE, reto que año tras año debe garantizar que los servicios públicos estén en pleno rendimiento. Desde este panorama Ostelea,School of Tourism&Hospitality, se perfila como la oportunidad de formación en el ámbito de la gestión de distintos tipos de eventos, del desarrollo de nuevas tendencias en turismo centrado en el segmento de los negocios de calidad o del hospitality management, a través de sus diferentes másters dirigidos a profesionales y directivos de proyectos empresariales globalizados de importante dinamismo e impacto tecnológico. Finalmente, vale la pena resaltar que algunos de alumnos de Ostelea, participaron como parte del staff durante el evento.
