La adolescencia es una etapa convulsa, de cambios tanto externos como internos. Los chicos y chicas experimentan cambios en su físico, como la aparición de acné, aumento de estatura, desarrollo de ciertas partes de su cuerpo, etc. También es una fase de sube y baja emocional constante. Las emociones y sentimientos están a flor de piel. Todo se exagera y se magnifica. La educación emocional, así, es clave en el instituto. Te contamos los principales motivos.
El propósito de la educación emocional es ayudar a las personas a manejar y controlar sus emociones. Asimismo, es una práctica que se encarga de brindarles herramientas para esta finalidad. Se trata de un recurso indispensable en todas las etapas vitales, pero es especialmente importante durante la adolescencia.
Inteligencia académica vs. Inteligencia emocional
Se suele pensar que el éxito profesional depende al 100 % de la inteligencia académica, pero no es cierto en absoluto. A la hora de ocupar un puesto de trabajo, generalmente se tienen en cuenta en exclusiva los estudios y preparación del aspirante. Pero hay muchos otros elementos decisivos para afrontar las obligaciones del día a día.
Las relaciones interpersonales y valores como la empatía o la adaptabilidad a nuevos entornos dependen de la inteligencia emocional. Y lo mejor es cultivarla desde las etapas más tempranas. Por ejemplo, desde el instituto. No en vano, diversos estudios han llegado a la conclusión de que el éxito en el trabajo depende en un 80 % de la inteligencia emocional y solo un 20 % de la inteligencia académica.
Objetivos de la educación emocional en el aula
En este contexto, surge un concepto denominado analfabetismo emocional relacionado con la carencia de habilidades para gestionar las emociones. Para lograr esa necesaria alfabetización emocional en el aula, sería necesario trabajar en esta dirección con los estudiantes:
- Favorecer el conocimiento de las propias emociones.
- Aprender a identificar las emociones de los otros.
- Conocer cómo gestionar las propias emociones.
- Ser conscientes de las emociones negativas propias y mantenerlas a raya.
- Aprender a impulsar las emociones positivas.
- Interiorizar valores como la automotivación, la actitud positiva, la resistencia ante la adversidad o el sentido del humor.
El objetivo de estas pautas de actuación, en último término, es alcanzar el equilibrio emocional, indispensable no solo para las relaciones interpersonales, sino para avanzar en los estudios. En una posición muy extrema, el analfabetismo emocional podría desencadenar episodios del tipo de violencia en el aula y uso de armas, consumo de alcohol y drogas, etc.
Fórmate en Educación Emocional
¿Te interesa el ámbito de la educación y, en concreto, de la educación emocional? El papel de los educadores es muy importante durante la adolescencia, pues de estos años dependerá su futuro.
En Emagister encontrarás una selección de másteres de educación emocional que te brindarán las herramientas y recursos didácticos para mejorar las habilidades de otros. Con este tipo de formación serás capaz de diseñar estrategias para implantarlas en todo tipo de centros educativos. El resultado de estas acciones se traducirá en una mejora de las relaciones interpersonales entre los propios estudiantes, en la prevención del fracaso escolar, etc.
La educación emocional es clave para favorecer la convivencia en las aulas y, en general, para superar las dificultades de la vida con éxito. Estos formadores son muy apreciados en el ámbito educativo y, mucho más que eso, son necesarios.
Acabamos de ver que la educación emocional es clave en el instituto, así que ahora puedes formarte con los másteres disponibles en Emagister para ayudar a otros.
