La importancia de cuidar no solo tu cuerpo sino también tu mente

Aunque siempre se habla de la salud mental, en realidad es un término que puede dar lugar a confusión o incluso quedarse “corto”. Sería más correcto usar “bienestar personal”, ya que esta definición no solo engloba el significado de mental (la parte cognitiva) sino también nuestras emociones, cómo nos sentimos y cómo nos comportamos. 

De hecho, el inadecuado entendimiento del término puede incluso influir en que las personas piensen que el cuidado de la salud mental es para aquellas personas que “necesitan ese cuidado” o no están “sanas mentalmente”, cuando la realidad es que todos debemos de cuidar nuestra salud mental porque, como mencionaba antes, es el bienestar general que la persona siente consigo misma y con su vida, incluyendo aquí lo que pensamos, sentimos y hacemos.  

Y justo en eso es donde nos tenemos que parar y poner el foco de atención: en cómo nos estamos sintiendo, los tipos de pensamientos que rondan por nuestra mente, si nuestros comportamientos van en dirección a lo que apreciamos y valoramos. La propia sociedad actual, si nos fijamos, por ejemplo, en el ámbito laboral promueve justo lo contrario: el ser productivo y no para para crecer laboralmente, conseguir nuestras metas sin parar a preguntarnos a nosotros mismos “cómo estamos, cómo nos sentimos y si lo que hacemos tiene un sentido”, preguntas importantes no para hacernos sentirnos mal si la respuesta es negativa, sino para ayudarnos a pasar a la acción y buscar cambios y alternativas a aquellas situaciones con las que no estamos  conformes. 

Estos cambios se pueden conseguir por nosotros mismo o si no sabemos cómo hacerlo, con la ayuda de un profesional. 

Y ahí entra el papel de la psicología y el psicólogo. Profesión y profesional, que, a pesar de todos los avances hechos hasta la fecha, sigue estando mitificada por muchos, donde se piensa que “hay que estar loco” para ir al psicólogo o “tener un problema de extrema gravedad”, y esto hace que muchos no se planteen ir a terapia, ya que creen que sus problemas «no son lo suficientemente graves», cayendo en el error de no darles importancia y haciendo que con el tiempo el problema aumente por no haber ido a terapia desde el principio y conseguido las herramientas necesarias para enfrentarse a dicha situación. 

Al igual que cuando tenemos una contractura vamos al fisio para que éste pueda  ayudarnos cuanto antes, en vez de que vaya a peor… y no nos sentimos mal por tener que acudir a este profesional que nos ayuda a cuidar nuestra salud física… con el psicólogo debería de ser exactamente lo mismo. Dedicarnos tiempo para cuidarnos y dejarnos ayudar.  

Claro está que para cuidar nuestra “salud mental” no siempre es necesario ir a terapia,  ya que, -siguiendo con la analogía del fisioterapeuta- no necesitamos ir al fisio todos los días para prevenir lesiones, sino prevenirlas y cuidarnos, cuidando nuestras  posturas, posiciones y formas de comportarnos…lo mismo por tanto podemos hacer con la parte que no es física, sino que corresponde a la «salud mental». Y podemos  hacerlo teniendo en cuenta los siguientes consejos:  

• Dedicando tiempo para nosotros mismos y para lo que nos importa: ya sea  descansar, desconectar, hacer actividades/hobbies que nos hace sentirnos  bien, cuidar las relaciones sociales que tanto nos aportan… 
• Sabiendo parar y preguntarnos cada poco tiempo cómo estamos y qué  necesitamos (a veces parece que esperamos que esas preguntan vengan de  fuera, cuando somos nosotros los que debemos actuar) 
• Cuidando nuestra salud física: ya se sabe que el cuerpo, la mente y nuestras  emociones están muy relacionado. Un cuerpo activo físicamente nos ayuda a  sentirnos mejor emocionalmente. 
• Tener objetivos/metas que nos llenen y “den sentido” a este viaje tan  alucinante y complejo como es la vida. 

Escrito por:

Tauana V. Matias Lago

Licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid, Experta en Autismo, Máster en Análisis de Conducta y Máster en Psicología Clínica por el Instituto Terapéutico de Madrid (ITEMA).

Terapeuta y fundadora de Implica Psicología.

Docente de la Universidad Europea.