La próxima sesión continuará el próximo viernes, 18 de noviembre, en el Aula 14 de la Sede Central. Además, los voluntarios realizarán visitas externas al Centro de Recuperación de Minusválidos Físicos de Salamanca.
Durante los días 11 y 12 de noviembre se han celebrado las primeras sesiones formativas del curso ‘Discapacidad y habilidades prácticas’, organizadas por la Red de Voluntariado Social de Salamanca, con la colaboración de la Universidad Pontificia de Salamanca.
Antonio Manuel González, investigador del Instituto Universitario de Integración en la Comunidad (INICO), destacó que la discapacidad forma parte inherente de la condición humana. Tanto es así que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la probabilidad de presentar alguna condición de discapacidad se incrementa a medida que avanzamos en el ciclo vital y, especialmente, afecta a las siguientes discapacidades: visual, auditiva y osteoarticular. «La cuestión es que existen muchos tipos de capacidad (y de discapacidad), con diferentes niveles de funcionamiento, por lo que en la práctica, el abordaje de la discapacidad es algo complejo», aseguró González.
El objetivo principal de esta sesión formativa ha sido el de aportar información científicamente validada y fiable acerca del abordaje de esta realidad tan compleja. Por ello, una primera parte del taller se ha centrado en el tratamiento de los fundamentos conceptuales de la discapacidad. «El abordaje de la terminología apropiada es esencial, pues el lenguaje no es sólo una cuestión de vocabulario, sino que influye en la sociedad, en el modo de sentir, pensar y actuar frente a determinados colectivos». Por este motivo, el ponente hizo un recorrido histórico en el ámbito de la discapacidad para mostrar la evolución de la misma: desde la exclusión y marginación, hasta el reconocimiento de sus derechos y calidad de vida, pasando por la sobreprotección y el énfasis en la formación de los profesionales.
La clave en el trabajo con las personas con discapacidad no sólo consiste en mejorar su funcionamiento, sino también en apoyarles para que alcancen esos estados vitales deseados. El ponente puso especial énfasis en la explicación del Modelo de Calidad de Vida de Schalock y Verdugo (2002-2003, 2007, 2012), como un ejemplo de modelo científicamente válido y fiable, para: la mejora de los resultados personales deseados, que están vinculados a la calidad de vida en las personas con discapacidad; el proceso de desarrollo organizacional y mejora continua de las entidades, que son proveedoras de apoyos y servicios a este colectivo, a través de la mejora de los procesos de eficacia y eficiencia organizacional; y la evaluación crítica y la elaboración de política social. 
En la segunda parte de las sesiones formativas se analizaron las diferentes discapacidades y se destacó cómo se puede trabajar desde el voluntariado para mejorar su calidad de vida. De esta forma, se conseguirá el avance necesario de la ‘presencia’ en la sociedad, a la ‘presencia’ y ‘participación’, esto es, a su inclusión social efectiva, respetando sus derechos.
Maribel Campo explicó cómo tratar a las personas con diversidad, cómo reaccionar y cómo posicionarse ante ellas, y Victoria Martín Cilleros desarrolló la parte práctica, en la que los voluntarios y técnicos de la Red hicieron prácticas con sillas de ruedas, bastones y recursos de comunicación. Para llevar a cabo estas prácticas se utilizaron las diferentes instalaciones de la Universidad Pontificia. El curso continuará el viernes 18 de noviembre en el aula 14 de la Sede Central de la UPSA. Alicia Abril y su intérprete impartirán unas sesiones formativas de iniciación a la lengua de signos y, además, se realizarán visitas externas al Centro de Recuperación de Minusválidos Físicos (CRMF) de Salamanca.
