Llevar las cuentas del negocio al día es una de las grandes obsesiones de todo empresario. Esta tarea requiere de personas cualificadas, con conocimientos específicos de contabilidad. De esta manera, la figura del contable se considera imprescindible para gestionar y distribuir con eficiencia los recursos económicos de un negocio, además de para realizar análisis financieros que ayuden a la compañía a crecer.
Según la RAE, la contabilidad es el “sistema adoptado para llevar la cuenta y razón en las oficinas públicas particulares” o la “aptitud de las cosas para poder reducirlas a cuenta o cálculo”. En definitiva, es la técnica que estudia la realidad económica y financiera de las empresas u organizaciones. Sin su existencia, las empresas no tendrían base para tomar decisiones a largo plazo.
Hay varios tipos de contabilidad. Estas son las 5 más utilizadas:
- Administrativa: informes internos que sirven para juzgar y evaluar el desarrollo de la entidad en relación a los objetivos planteados por la dirección.
- De costes: interesa para aplicar técnicas de control y vigilancia de los costes de producción de una compañía. Indica lo que cuesta producir un producto terminado.
- Financiera: sirve para conocer las ganancias o pérdidas y proporciona información sobre la situación patrimonial de la empresa. Se centra en elaborar estados contables a terceros como inversores u organismos públicos.
- Fiscal: relacionada con los impuestos. Se preparan los documentos e informes financieros de acuerdo a los criterios fiscales de cada país.
- Gerencial: supervisa los datos financieros históricos así como la economía actual y, con estos números, realiza predicciones de futuros. Se utiliza de forma interna, analizando cada departamento, región o línea de producto, para estimar las expectativas de venta, el precio, el coste y la fuerza de trabajo necesaria.
¿Cuáles son las funciones del departamento de contabilidad?
¿Qué cualidades debe reunir un buen contable?
En la actualidad, se calcula que hay más de 2.500 personas en España que se han acreditado en el Registro de Expertos Contables (REC). Para conocer sus características principales hemos hablado con dos profesionales que llevan varios años ejerciendo esta profesión.
Es fundamental gozar de un conocimiento de la normativa contable-tributaria. A esto hay que unirle trabajo, seriedad, rigor y actualización constante en dichas materias. Para estar debidamente informado recomiendo AECA (soy socio numerario) y participar en grupos profesionales de debate en Linkedin. Todo esto debe de ir acompañado de un conocimiento del ciclo económico de la empresa y de su gestión y administración, pues será la forma idónea de interpretar, identificar y registrar contablemente de modo correcto el hecho económico que lo origina y su devengo.
En España, parece que a paso lento se va dando el valor que en los países de nuestro entorno tiene el término contable. Se va considerando la importancia de la información que la contabilidad aporta tanto a nivel interno, para la toma de decisiones en la empresa, como a nivel de terceros (proveedores, acreedores, clientes, intermediarios financieros, etc) a efectos de evaluación de riesgos. En nuestro país la toma de decisiones de crédito sigue basándose casi exclusivamente en el análisis del comportamiento de pagos (RAI, ASNEF, etc.), excepto en el caso de que las cuentas estén sujetas a um informe de auditoria externa y aún así con muchas reticencias.
Un buen contable debe manejar el plan contable, saber interpretar los balances contables, y ofrecer una imagen real sobre el patrimonio y resultados de una empresa. Y muy importante, estar en constante actualización en lo referente a normativa contable y fiscal. Además, es clave ser organizado y constante, llevar al día la contabilidad y tener buena comunicación con el resto de departamentos (principalmente gerencia).
Bajo mi experiencia, no se valora lo suficiente nuestra labor porque es un coste fijo que no genera ingresos, pero el trabajo contable es indispensable para que una empresa obtenga información sobre su actividad. Un buen contable supone tener una buena gestión de la empresa y a largo plazo genera resultados.
El Plan General de Contabilidad
Todo contable debe seguir el Plan General de Contabilidad (PGC), el texto que contiene las normas básicas de la contabilidad española.
El PGC se estructura de la siguiente forma:
- Introducción: cuestiones más importantes a tener en cuenta.
- Marco Conceptual: conjunto de fundamentos y conceptos básicos que deben incluir las cuentas anuales y sus elementos, los principios contables, los criterios de valoración, y los principios y normas de contabilidad generalmente aceptadas.
- Normas de Registro y Valoración: desarrolla los principios contables y otras disposiciones contenidas en el marco conceptual.
- Cuentas anuales: balance; cuenta de pérdidas y ganancias; estado de cambios en el patrimonio neto, estado de flujos de efectivo y memoria.
- Cuadro de Cuentas: financiación básica, inmovilizado, existencias, acreedores y deudores por operaciones del tráfico, cuentas financieras, compras y gastos, ventas e ingresos, gastos imputados al patrimonio neto e ingresos imputados al patrimonio neto.
- Definiciones y Relaciones Contables: desarrollo pormenorizado del cuadro de cuentas.
Las cuatro primeras partes son de aplicación obligatoria para todas las empresas y las dos últimas voluntarias.
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- Contabilidad avanzada
