La pediatría es una disciplina muy popular dentro de la medicina por la posibilidad de trabajar con niños. Y en todas las clínicas y consultas de pediatría hay también auxiliares, cuyo objetivo igualmente es velar por la salud de los niños. Es una profesión vocacional, pero que requiere mucha preparación y profesionales cualificados, pero exactamente, no muchos saben qué funciones tiene un auxiliar de pediatría y qué hay que estudiar para lograr entrar en el sector.
Ser auxiliar de pediatría es un trabajo exigente, pero a la vez gratificante: es imprescindible interés en la rama sanitaria y en tratar con personas de edades tempranas. Con eso aceptado y asimilado, las tareas son las siguientes:
- Bebés y niños: Atender a los más pequeños junto al doctor o doctora superior o el enfermero o enfermera. Como auxiliar en pediatría, además llevarás a cabo distintas acciones para estudiar el desarrollo biológico del niño: controlar su temperatura, tensión, frecuencia cardíaca y respiratoria, entre otras constantes para garantizar el buen funcionamiento del organismo de los pequeños.
- Asistir en partos: Los auxiliares de pediatría también ofrecen ayuda en partos a los médicos y enfermeros o enfermeras responsables, lo que incluye preparar habitaciones e incubadores, higienizarlas, para cuando la criatura nazca, también incluye medir y pesar a los pequeños y apoyar a las madres embarazadas. Cuando nazca el bebé, el auxiliar de pediatría deberá identificar necesidades y problemas durante los primeros momentos de vida, además de recoger la carpeta con la historia del recién nacido, poner las pulseras a la madre y al recién nacido y asegurarse de que la medicación y vacunas que le tocan a cada bebé están disponibles para su uso en las correctas medidas y cantidades.
- Ayudar a niños ingresados en hospitales: A veces, los niños sufren enfermedades que les obligan a pasar una estancia en el hospital. Como auxiliar de pediatría, es necesario asegurarse de que estén bien atendidos y pasen esos días o meses lo mejor posible. Eso incluye asegurarse de que estén atendidos, tengan ropa y juguetes y jugar con ellos, entre otras actividades.
- Seguimientos de los pequeños pacientes: Supervisados por superiores, los auxiliares de pediatría deben realizar un control y ofrecer unas pautas que garanticen el óptimo desarrollo de los más pequeños, lo que pasa por asegurar unos buenos hábitos de alimentación, el sueño o la higiene. Asimismo, también deberá mostrar las principales características de las enfermedades más comunes entre los pequeños, especialmente para los adultos responsables, ya que serán los primeros que podrán dictaminar o por lo menos intuir si el niño o niña sufre alguna de esas dolencias.
- Trabajar con adolescentes: Los niños pueden acudir al pediatra hasta los 14 años, aunque el margen se amplía hasta los 18 si hay enfermedades graves o ingreso hospitalario, por lo que los auxiliares de pediatría también deben tener la capacidad de tratar con adolescentes y sus posibles problemas de salud.
Proponer pautas a los adultos que tienen a su cargo a un adolescente sobre cómo intervenir en las principales problemáticas en estas edades debe ser la primera y máxima prioridad de un buen auxiliar en pediatría.
- ¿Cuál es el perfil de un Auxiliar de Pediatría? Pues bien, un auxiliar de pediatría, además de formación, debe reunir una serie de requisitos y cualidades humanas. Las características personales del auxiliar de pediatría ideal deberían ser:
- Paciencia y empatía: La primera es obligatoria al tratar con niños, ya que el trato puede ser más complejo por las dificultades para expresarse, lo que puede frustrar y requiere un temperamento controlado que permita mantener una buena actitud y escucha activa en todo momento. La empatía es siempre necesaria a la hora de tratar con los más pequeños.
- Buena comunicación: Unas notables habilidades comunicativas ayudarán mucho para hacer frente a situaciones en las que la claridad es necesaria, aunque también el tacto, como dar malas noticias o comunicar enfermedades. Además, una buena comunicación es ideal para mejorar el trato entre el equipo y con los pacientes y facilita lograr resultados.
- Trabajo en equipo: Imprescindible para el auxiliar de pediatría, ya que colabora con superiores y deberá apoyarlos en todo lo posible, algo que también se puede dar por sobreentendido dada la vocacional naturaleza del trabajo.
- ¿Cómo llegar a ser pediatra o auxiliar de pediatría? Todo aquél que aspire a ser auxiliar de pediatría puede ver aquí todo lo que debe saber. Es importante una preparación meticulosa y de nivel, ya que se trata de tener trato con uno de los colectivos vulnerables, más sensibles y de comunicación más compleja, los menores, que además requieren mucha atención. Para acceder a un puesto de auxiliar de pediatría, es necesaria una formación que acredite como profesional para poder desempeñar las funciones.
La opción más obvia y recomendable para salir al mercado laboral con una preparación importante es cursar una Formación Profesional. Pero, lo cierto es que siempre conviene empezar aprendiendo conceptos básicos e ir especializándose. Por esa misma razón, la opción que más garantiza el éxito profesional es cursar una Formación Profesional en Cuidados Auxiliares de Enfermería. Se trato de un Ciclo Formativo de Grado Medio en el que los estudiantes podrán trabajar en el mundo sanitario y aprender los conceptos básicos sobre la salud de adultos y niños, además del tratamiento de las enfermedades. Por ello, es un gran bautismo para entender y sentir lo que es trabajar en el sector sanitario y empezar a explorar las posibilidades laborales que se abrirán al acabar la formación, ya que ofrece una gran variedad de posibilidades laborales en multitud de instituciones de diversa índole.
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