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Las universidades incorporan la tecnología ‘blockchain’ para luchar contra el fraude académico

'blockchain'

El fraude académico (o la vida académica ficticia de personalidades destacadas) ha dado mucho de que hablar en los últimos meses. Títulos de máster inexistentes, trabajos sin entregar, asignaturas fantasma, etc. Una larga lista de mentiras que pueden ser combatidas gracias a una nueva tecnología: el blockchain o cadena de bloques. ¿Cómo funciona este sistema? Pues muy sencillo: trabaja como una base de datos que se distribuye de forma criptográfica entre pares y que sólo se puede actualizar mediante un algoritmo de consenso entre los nodos que participan en la red de registro distribuido. Todo con el objetivo de asegurar que los títulos expedidos son 100% fiables. 

De momento, dos universidades españolas ya utilizan el blockchain para evitar cualquier tipo de fraude. Por una parte,  la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) dispone de los primeros títulos universitarios en blockchain, registrados y certificados por la startup española SmartDegrees. De hecho, los egresados pueden gestionar estos títulos desde el móvil. Por otra, la UNIR, ha desarrollado el proyecto Certiblock.

En este caso, destaca la utilidad en la emisión y validación de los títulos universitarios de forma segura o la hora de incrementar la eficiencia, ahorrar costes y tiempo en la expedición de los certificados. Además de evitar las falsificaciones, también facilita la verificación y disponibilidad por parte de otras universidades o empresas. Pero la cosa no acaba aquí: La Universidad Pontificia de Comillas ha creado el primer laboratorio blockchain en España. Así pues, los avances no tardarán en llegar al resto de universidades. ¡Desde Emagister aplaudimos la iniciativa!

¿Qué nos enseña la aplicación del ‘blockchain’ en el ámbito académico?

  1. La lucha contra el fraude académico, responsabilidad de todos. Aunque la cadena de bloques es un buen recurso para evitar falsificaciones, la lucha contra el fraude académico va mucho más allá. En este sentido, hay que trabajar la ética de profesores y alumnos y disponer de comités de control más estrictos.
  2. La comodidad de disponer de títulos electrónicos, un avance. Disponer de títulos o de certificados sustitutorios en el ordenador y el móvil facilita muchos trámites. Por ejemplo, entrar en una bolsa de trabajo, inscribirse en unas oposiciones o postularse en una oferta de empleo.
  3. El blockchain, un recurso pionero con recorrido en España. Como ya hemos visto, dos universidades españolas aplican el blockchain en la expedición de títulos. Si se demuestra que esta medida contribuye a frenar el fraude, es probable que se utilice rápidamente en otros centros. Sea como sea, que empiece a funcionar ya es una buena noticia.

Fuente: 20 minutos.

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