Un líder de empresa como maestro
Los maestros no sólo están en las escuelas o colegios. En las empresas e inclusive en los gobiernos (aunque en contadas ocasiones), es posible encontrarse a gerentes estrella que tienen el carácter de un buen maestro. Jefes que a través de su administración logran convertir su compañía en una incubadora de grandes talentos.
Un líder y maestro de empresa se identifica por su forma de gestión con los trabajadores. Enfatizan en un acercamiento a las personas de manera individual e intensiva (en un buen sentido), con un trabajo diario y constante de instrucción personalizada. Lo que se traduce para los empleados en un mejor dominio de sus habilidades, independencia de sus acciones, cumplimiento…
Estos líderes se parecen a esos grandes maestros de escuela, que se acercan a cada individuo, que a veces se saltan el formalismo. Según Sydney Finkelstein Profesor de Administración y Director del Centro de Liderazgo en la Escuela de Negocios Tuck en Dartmouth College, hay tres características que tienen los empresarios con cualidades de maestro: Profesionalismo: Guían sobre cómo comportarse profesionalmente pero respetando la independencia del trabajador. Enfatizan en los estándares éticos e integridad. Algo de artesano: A pesar de su rango, no dejan a los demás las instrucciones de aspectos prácticos. Están cerca para demostrar a sus empleados cómo se hace… Lecciones de vida: la enseñanza de un líder y maestro no se limita al trabajo, también comparten su sabiduría más profunda sobre la vida. La enseñanza individualizada y de rutina, el acercamiento a los empleados, el control de su atención y las lecciones que puedan ser impartidas, tendrán mayor relevancia y repercusión que las formas tradicionales utilizadas por las empresas. Un gerente que es como un maestro, genera lealtad, que se traduce en impulso y crecimiento para su compañía.