Los estudios de postgrado son un «requisito indispensable» en el 6 por ciento de las ofertas de empleo cualificado que se publican en España, según Infoempleo. A más formación, mayor nivel salarial. En un mercado laboral tan competitivo no basta con tener una titulación universitaria para conseguir trabajo. La solución pasa por diferenciarse del resto y manejar diversas lenguas. La gallina de los huevos de oro es el MBA, que puede duplicar el salario.
La primera escuela de negocios del mundo se creó en Estados Unidos y fue la de Wharton, sin embargo, la Escuela de Gestión Tuck, fue la primera en impartir un MBA en 1900. Desde entonces, las escuelas se han reinventado y realizado ajustes en sus programas para adaptarse al mercado y a las nuevas tendencias. Modifican contenidos y metodologías para cubrir las cambiantes características de la demanda de profesionales. Están explorando cómo cambiar sus planes de estudios para producir líderes responsables que no se centran únicamente en «maximizar los beneficios».
Clases interdisciplinarias centradas en las perspectivas organizacionales de los diferentes actores del mercado; el método del caso ya no consta de resúmenes de las situaciones de la empresa, sino que analizan casos reales con datos originales; el desarrollo de liderazgo, componente clave (a través de ejercicios y experiencias que desarrollan la autoconciencia y una apreciación de cómo los compañeros de trabajo empatizan unos con otros); conceptos de ética; componentes globales; aumento de la flexibilidad y la adaptación en la forma de aprender… En general, están vinculando la innovación y la creatividad, siendo vanguardista a la hora de aplicar las nuevas tecnologías.
El MBA fue el primer máster durante décadas y ha sido un referente para muchas generaciones. No fue una moda, sino una necesidad. No obstante, algunas escuelas están siendo mucho más creativas al aprovechar el talento fuera del canal tradicional de MBA.
Hoy los programas de MBA son más globales que nunca. La creciente internacionalización supone un cambio dramático en las perspectivas. Sin embargo, aún quedan escuelas que todavía utilizan enfoques pedagógicos diseñados para legitimar la gestión como una ciencia, dando conferencias en aulas y casos de enseñanza sobre temas derivados de silos disciplinarios. Las escuelas tienen la oportunidad única de contribuir al desarrollo intelectual y moral de los líderes del mañana. Por ello, buscar programas como los de EAE, enseña a los estudiantes a pensar más reflexiva y holísticamente.
Hoy los MBA ya no son un complemento generalista en business, sino que se han especializado para cada perfil profesional: Dirección Comercial y Marketing, Dirección de Empresas Turísticas, Dirección de Recursos Humanos, Dirección de Sistemas de la Información, Dirección Financiera y Gestión Pública, Maestrías en Administración especializadas en Estrategia y Liderazgo, Economía y Finanzas, y Marketing y Comunicaciones… también hay programas personalizados donde se puede diseñar los cursos de acuerdo a sus propios intereses.
A pesar de que muchas empresas no quieran desembolsar dinero para formación, los profesionales están reaccionando de forma opuesta, convencidos de que la falta de oportunidades laborales exige perfeccionar más que nunca su currículum. Por ello, también las escuelas están lanzando planes de financiación muy flexibles y adaptados a cada candidato. La adaptación es la clave, ya que en un entorno tan competitivo, donde casi un centenar de centros de formación especializada ofrece programas muy suculentos, ofrecer buenos precios, un buen claustro de profesores, una metodología de aprendizaje innovadora, moderna y emprendedora, una buena red de antiguos alumnos, internacionalización y flexibilidad hará diferenciarse del resto y captar el mejor talento.
Según el ranking anual publicado por el diario británico Financial Times, Reino Unido y España «cuentan con los programas más diversos internacionalmente, con el 85 por ciento y el 75 por ciento de los participantes del extranjero». Y Barcelona destaca como la ciudad europea con mejor oferta en escuelas.
Por: Noelia García, periodista de El Economista
