La musicoterapia es definida como la utilización de la música y/o los elementos que se utilizan en ella, como los sonidos, ritmos, armonías y melodías para desarrollar o facilitar la comunicación, las relaciones interpersonales, el aprendizaje de los más pequeños, así como el movimiento y la expresión. También cuenta con diversas aportaciones físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas en la infancia.
Esta práctica es una experiencia en el sector tanto educativo como terapéutico, pues requiere de los conocimientos necesarios para poder ofrecer una alternativa realmente práctica y psicoeducativa con el fin de que el niño se integre, aprenda y sienta en sí mismo qué es y pueda progresar a través de ella.
Está comprobado que la música tiene efectos beneficiosos en el desarrollo evolutivo de un niño o niña con o sin discapacidad desde la etapa prenatal hasta que llega a la adultez. Es una forma de expresión y puede ser una forma de comunicación y juego con la familia. Es creatividad, alegría, movimiento, imaginación y juego. Son experiencias y recuerdos.
Las sesiones de musicoterapia pueden ser individuales y grupales dependiendo de las necesidades de cada menor. También se puede trabajar con grupos de padres, madres y familias. Se pueden desarrollar en espacios especialmente habilitados para ello o en centros de intervención, asociaciones u hospitales.
La musicoterapia es una práctica que se implementa desde hace varios años en el mundo y existen profesionales altamente capacitados que imparten este tipo de terapias a los niños que la necesitan. La experiencia puede ser proporcionada de acuerdo a las necesidades del menor y clasificada de acuerdo con los objetivos que se quieren lograr y/o el tipo de experiencia musical que se desea proporcionar.
Musicoterapia de acuerdo al tipo de experiencia musical.
Se conocen 4 formas de musicoterapia de acuerdo al tipo de experiencia musical. A continuación, una breve explicación de cada una de ellas:
- Improvisación: el paciente crea su propia música cantando o tocando un instrumento que se le proporcione.
- Recreación: se canta una canción o se toca una pieza musical ya compuesta, de memoria o leyendo la música.
- Composición: se compone una canción o una pieza musical con base en las estructuras musicales conocidas.
- Escucha: escuchar música ya creada que esté grabada o en vivo (por ejemplo concierto).
Musicoterapia de acuerdo a los objetivos que se quieran alcanzar
Elegir la música de cada terapia no es un evento al azar. Se debe seleccionar la música que se utilizará en la terapia de acuerdo con los objetivos que se quieran lograr durante la sesión.
Para elegir la pieza musical o los elementos que generar la musicalidad, hay que tener en cuenta las diferentes partes que la componen. Entre las principales se encuentran:
- El tiempo lento transmite calma y seguridad mientras que los tiempos rápidos son más excitantes.
- El ritmo al igual que ocurre con el tiempo pueden ser lentos y rápidos, donde los últimos producen una mayor actividad motora.
- La armonía se produce cuando suenan varios sonidos a la vez y dichos sonidos se eligen a conciencia según el efecto que se quiera producir.
- La intensidad es un aspecto muy importante a controlar, ya que el volumen en el que se pone la música debe ser un volumen adecuado para la persona.
- La instrumentalización que se utiliza en la base musical también es importante. Por ejemplo, los instrumentos de viento metal suelen tener un carácter alegre y divertido mientras que los de cuerda son muchos más expresivos y penetrantes.
Al igual que pasa con otras terapias alternativas se puede trabajar en numerosos problemas infantiles pero también en otros problemas o patologías de la adultez o vejez.
Beneficios de la musicoterapia
Desde la invención de la música, esta se ha convertido en un medio de expresión y comunicación no verbal con efectos motivacionales y emocionales en las personas que son expuestas a ella. El uso de la música para influir en un cambio de cultura o comportamiento no es algo nuevo.
Se ha comprobado que la música produce beneficios en el sistema sensorial, cognitivo y motor (de forma sedante o estimulante), estimula la creatividad, el pensamiento, el lenguaje, el aprendizaje y la memoria.
La música es un estímulo agradable y placentero para el cerebro que ayuda también a la relajación, efecto conocido desde la estimulación incluso dentro del útero materno o etapa prenatal. También es indicada para algunos trastornos como el autismo y el TDAH.
Dentro de los principales beneficios de las terapias con música se encuentran:
- Ayuda a nivel cognitivo: aumento de la capacidad de aprendizaje, mejora de la orientación, aumento de la capacidad de atención, concentración y estimulación de la comunicación y el lenguaje.
- Ayuda a nivel físico: mantenimiento de la movilidad de las articulaciones y fuerza de la musculatura, relajación y disminución de los niveles de ansiedad.
- Ayuda a nivel socioemocional: aumento de las interacciones sociales, mejora de las habilidades sociales y la autoestima, previene el aislamiento.
- Ayuda a tratar el autismo (TEA): mejora en estos menores la comunicación con las familias, la expresión de sentimientos y el control de las crisis. Ayudan en situaciones en las que se sienten incómodos, como la espera en lugares públicos o cuando no pueden predecir lo que va a pasar.
- Ayuda a tratar el TDAH: los beneficios que logra la música en el tratamiento de este trastorno por déficit de atención e hiperactividad son parecidos al del TEA, aunque ambos trastornos no estén relacionados. En este caso, la música es más un relajante de su conducta que un medio de comunicación.
Cabe resaltar que un musicoterapeuta no es lo mismo que un profesor de música. El musicoterapeuta no necesariamente tiene una experiencia de conservatorio o educación musical, su trabajo va mucho más allá y su fin es otro totalmente diferente al de un músico.
Quienes se dedican a la terapia musical tienen como objetivo la utilización de la música para producir cambios favorables en el individuo, promueven progreso y cambios en sus pacientes. Son capaces de registrar dichos avances y verlos en el tiempo. Un profesional de esta rama nutre sus conocimientos en psicología, educación, pedagogía, medicina, música (aunque no es el foco principal), etc. Y complementa su formación con programas especializados en esta material.
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