Seguramente has oído alguna vez la palabra micropigmentación pero puede que no sepas muy bien de qué se trata esta técnica. Si nos fijamos un poco en la palabra, nos da algunas pistas sobre su significado. Se encuentra compuesta por «micro» y «pigmento», así podemos deducir que se trata de realizar pigmentos pequeños. Si deseas convertirte en un experto en este ámbito te invitamos a formarte con el Postgrado Experto en Micropigmentación.
¿Qué es la micropigmentación?
En pocas palabras, se trata de una técnica estética cuyo objetivo es mejorar y embellecer algunos rasgos faciales de las personas. Se trata de un tratamiento solicitado tanto por hombres como por mujeres que buscan mejorar el aspecto de su rostro con ayuda de esta técnica. Se lleva a cabo añadiendo pequeños pigmentos en las cejas o labios con el fin de darles más forma y definición, es una excelente alternativa al tatuaje para estas zonas tan delicadas.
Ahora mismo se encuentra muy de moda en todo el mundo porque es una opción natural y respetuosa con el cuerpo. Ofrece tener un maquillaje casi perfecto todos los días, sin necesidad de retoques y lucirás siempre maravillosa. En definitiva, es una técnica perfecta tanto para mejorar la belleza de las personas como para cubrir algunas imperfecciones del rostro.
¿Para qué sirve la micropigmentación?
Podríamos decir que sirve para embellecer, equilibrar y corregir algunos rasgos faciales con los que no estamos conformes. Así como también corregir daños provocados por tratamientos médicos agresivos como la quimioterapia. La micropigmentación es una técnica de maquillaje semipermanente que ha venido adquiriendo reconocimiento en todo el mundo por ayudar a camuflar la calvicie, la alopecia púbica, cicatrices, entre otros.
Es una técnica que ayuda cada día a muchas personas a sentirse mejor consigo mismos. Se suele usar en los labios, ojos y cejas.
¿Cómo se hace la micropigmentación?
El primer paso para realizar un tratamiento de micropigmentación es someter al cliente a una prueba de alergia. Con ese paso se garantiza que la persona no sufrirá ningún tipo de efecto secundario después del tratamiento. Después, se debe realizar una prueba de diseño en la parte que se va a tratar, de manera que el paciente pueda tener unas expectativas reales del tratamiento y su resultado.
Teniendo en cuenta que la micropigmentación es un tipo de tatuaje semipermanente se realiza con ayuda de una aguja. Pero tranquilas, es un proceso un tanto incómodo, pero no doloroso. No hay que olvidar que cada persona tiene un nivel de sensibilidad diferente y la zona tratada será clave para calcular el dolor. Por ejemplo, los ojos son mucho más sensibles que las cejas, por lo tanto, seguramente la micropigmentación sea más molesta en esta zona.
Luego de las pruebas de alergia y de diseño, se debe seleccionar el color que mejor se adapte al tono de piel del paciente y esto se logra haciendo una prueba de maquillaje no permanente. Una vez finalizado estos tres procesos, ya estaremos listos para micropigmentar la zona elegida con los colores más indicados para la persona.
Esperamos que este artículo haya sido de tu agrado y recuerda siempre buscar asesoría de un profesional cualificado.
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