Muchas son las publicaciones donde nos dicen cómo lograr ser eficientes en nuestra empresa. Infinidad de libros tratan sobre eficiencia empresarial. Y muchas empresas publican sus buenas prácticas, esas que les han hecho llegar a los primeros lugares de su sector o simplemente mantenerse en estos tiempos de crisis que estamos viviendo.
A continuación, tras una profunda investigación, se muestra un decálogo que invito a tener en consideración si se cree necesario, que recoge los diferentes aspectos que unos y otros han manifestado:
DECÁLOGO PARA OPTIMIZAR LA EFICIENCIA DE TU NEGOCIO
Es importante que los líderes de la organización informen a sus colaboradores de cuáles son las reglas de juego, de cuál es el rol que debe desarrollar cada uno, de explicar cómo cada uno contribuye con su trabajo a la consecución de los objetivos, siempre de forma totalmente transparente para lograr el compromiso.
Esos objetivos han de estar en consonancia con la estrategia que se haya establecido en la organización y deben ser controlados en su evolución y consecución mediante los indicadores adecuados al cuadro de mando integral. Planificar y actuar según lo previsto hará que exista un sentimiento de respeto hacia el propio trabajo y hacia el que desarrolla el resto del equipo. La no planificación nos va a llevar a la improvisación que no nos va a garantizar los resultados deseados.
Esa armonía lograda trabajando en equipo permitirá que se incremente el rendimiento del trabajo y el uso eficaz de ese recurso tan importante llamado tiempo. Combinando el logro de ambas cosas, el proceso de mejora continua será algo natural en el día a día.
La motivación en hacer las cosas bien y en desarrollarse personal y profesionalmente se podrá lograr preparando unos adecuados programas formativos, así como personalizando planes de carrera en las personas clave de la organización. Y no olvidemos que practicar al asertividad, la escucha activa y la empatía, facilitarán que los canales de comunicación funcionen de forma eficiente y nos conduzcan a la consecución de nuestros objetivos.
Contado así parece no muy difícil. El reto está en ponerse a ello y convertirte en un Experto en Gestión Empresarial.
