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¿Qué es el Smart Working y cómo aplicarlo a la empresa?

Trabajar desde casa, que era algo impensable hace no tantos años, en realidad es un hecho que poco a poco es más común de lo que se piensa en distintos y numerosos sectores laborales.

Bien por nuestras costumbres, cultura, creencias o formas de trabajar, algunos años atrás no mucha gente hubiera apostado por el teletrabajo como una nueva, cómoda y eficaz manera de trabajar. Éste término hace referencia a la forma de trabajo donde una persona realiza las tareas a desempeñar en su puesto para una empresa, pero desde un lugar diferente a la sede u oficina de la empresa y mediante sistemas de telecomunicaciones e internet.

De esta manera, lo de trabajar en casa se asociaba más con las amas de casas, las niñeras y tareas del estilo o con escritores, editores, pintores y artistas varios. Cuando, con la aparición de nuevas tecnologías y su posterior desarrollo, algunos sectores como, por ejemplo; el de marketing, fotografía, periodismo, programación, entre otros, se fueron uniendo a la práctica del teletrabajo, causando que muchos otros sectores se sintieran atraídos también y así esta nueva forma de trabajo fue cobrando popularidad tanto entre profesionales como empresas por las grandes ventajas que conlleva.

Es desde casa donde la mayoría de la gente teletrabaja, pero muchas personas deseosas de un estilo de vida basado en una gran libertad geográfica, se subió al carro del trabajo flexible para convertirse en nómadas digitales liberándose de barreras geográficas, rutinas y horarios fijos trabajando a través de sistemas de telecomunicaciones e internet como hemos dicho antes pero mientras se va moviendo por diferentes ciudades y países del mundo siempre y cuando tengan unas muy buenas conexiones wifi los destinos. Esto es posible gracias al Smart Working.

En esta era de la tecnología en la que vivimos, no es ningún secreto que el avance de dicha tecnología ha corrido más rápido que la pólvora. Este avance tecnológico fusionado con el teletrabajo es lo que da lugar al Smart Working (algo así como trabajo inteligente si lo traducimos al pie de la letra). Este nuevo modelo de trabajo es la última tendencia en este ámbito. De la misma manera que ha cambiado y está cambiando nuestra forma de relacionarnos entre nosotros y con el entorno por la transformación digital, también lo ha hecho la manera de entender el trabajo y de trabajar. Las empresas se amoldan a estos cambios y se adaptan para tener una plantilla productiva y a la vez motivada y satisfecha (objetivos de esta metodología de trabajo)

¿Cómo aplicar el Smart Working en la empresa?

La empresa, mediante la implantación de esta metodología de trabajo lo que quiere conseguir es mejorar la productividad y la satisfacción de los empleados. Para implementar esta metodología, se ha de tener confianza ciega en el trabajador y dejar clarísimo cuáles son los objetivos a alcanzar puesto que con el Smart Working se trabaja por objetivos. El trabajador no tiene que estar un número determinado de horas delante de la pantalla sino cumplir sus objetivos y conseguir resultados por lo que puede medir sus logros y valorar su trabajo haciendo que gane en eficiencia.

Aplicarlo a la empresa implica dar a la plantilla el acceso a todos los sistemas de información de esta, así como la entrega de todas las herramientas necesarias para alcanzar un nivel de rendimiento profesional máximo desde cualquier sitio. Con todo esto los trabajadores pueden ser muy eficaces desde el lugar que elijan trabajar que puede ser su casa, una cafetería u otro país o ciudad.

Supone muchas ventajas su puesta en marcha, pero es necesario saber que implica también retos y un cambio de mentalidad tanto para trabajadores como empresarios.

Para llegar a alcanzar los objetivos fijados, la empresa ha de fomentar el trabajo en equipo eliminando las jerarquías siendo una organización más horizontal. Se trabaja en un entorno independiente, en el que se conforman equipos multiculturales y multidisciplinares, lo cual genera una apertura de ideas, de formas de trabajo, diferentes perspectivas y aumentando la diversidad.

Es imprescindible una coordinación perfecta entre los trabajadores y la empresa. El trabajador elegirá desde donde quiere trabajar con todas las tecnologías que tiene a su alcance más con lo proveído por la empresa, de esta manera, se optimizan tiempo y recursos. Es preciso que la empresa cuente con un software de Recursos Humanos que proporcione a sus trabajadores un portal de empleo.

La empresa ha de estar totalmente digitalizada implementando la firma digital o electrónica para que se puedan firmar documentos a distancia. Tendrá que deshacerse de herramientas y programas que no puedan estar guardados en la nube porque es primordial tener acceso a diferentes documentos e información en cualquier momento y desde cualquier lugar y otra de las herramientas clave serán las video conferencias, así como todo tipo de soportes y recursos que ayuden a los trabajadores.

Ni que decir tiene que es primordial tener una comunicación constante, sobre todo por parte de la empresa hacia los empleados para darles a conocer las actualizaciones y todo tipo de nuevas informaciones, así como dejar claro una vez más, de forma sutil, cuáles son los objetivos a alcanzar. Hay que darles todo lo que necesiten para que con su talento lleguen a lo propuesto, hay que conocer sus necesidades y fomentar en ellos un elevado sentimiento de compromiso para responder adecuadamente.

Los empleados se encontrarán en un entorno no tradicional. Si acusaran mucho esta situación, se les ayudará a saber organizarse y motivarse para manejarse bien con el trabajo a distancia.

Algunas compañías ya tienen esta metodología implantada desde hace algunos años, pero aún son muchas las que no se han unido a esta práctica manera de trabajar en la que se gana en eficiencia y se ahorra en costes, de hecho, solo el 27% de las empresas en España, dejan a sus trabajadores teletrabajar. Una de las causas se debe a la falta de un marco regulador. Lo que contempla la legislación laboral en España sobre el Smart Working es muy reducido y no se tienen en cuenta aspectos que podrían suponer un problema en el futuro. Es a través de convenios colectivos y acuerdos entre empresa y trabajadores la manera de regular la implantación de este método.

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