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Porqué estudiar administración puede ayudarme en la economía de mi hogar

La declaración de la renta ha llegado y este año ha tocado a pagar pasado. Te han puesto una sanción y no sabes qué hacer. ¿Qué diantres es un recargo de apremio? Estas son preguntas que quizás no te hayas tenido que hacer nunca pero, lamentablemente, a lo largo de tu vida es muy probable que lleguen. En los colegios e institutos nos enseñan qué es una raíz cuadrada y cómo hacer un análisis sintáctico, y eso está muy bien. Pero no nos enseñan cómo salir adelante en la vida adulta a nivel administrativo, y eso no está también.

Con esta realidad nos quedan dos opciones. Si tienes una buena posición económica podrías contratar una gestoría que se encargue de todas estas preguntas que te dan dolor de cabeza. Si no, (que, lo siento, pero seguramente sea así) no te queda otra que aprender por tu cuenta a responderla. Pero tranquilo, tranquila, existen muchos cursos que pueden ayudarte, y ahí está el truco. Cuando pensamos en formación, solemos asociarla a nuestro trabajo o carrera y nos olvidamos de aquellos aspectos personales en los que pueden ayudarte.

Saber cómo funciona la administración pública o privada, cómo se realicen recursos, actas o diligencias son cosas que pueden ayudarte no solo a organizar mejor la gestión y administración de tu hogar. También pueden ayudarte para saber qué camino tomar y cuáles evitar en el caso de que algún día decidas emprender con tu propio negocio. Nunca se sabe, la vida da muchas vueltas y en todas ellas habrá papeleo que rellenar. 

Existen muchos cursos cortos que pueden ayudarte, pero es que la nueva normativa permite también realizar solamente aquellos módulos de un Certificado de Profesionalidad que más se adecúen a tus gustos o necesidades y obtener la certificación oficial solamente de ese módulo. Si más adelante quieres realizar los demás módulos y completar el certificado, puedes hacerlo sin límite de tiempo, pero no tienes esa obligación. 

Te advertimos de que tendrás a todo tu entorno haciéndote preguntas sobre sus impuestos en cualquier reunión familiar o con amigos. Para decirles que no con asertividad, ya necesitarías otro tipo de curso…

¡Mucha suerte!

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