El mundo de los diseñadores tienen muchas salidas profesionales; y desde el rápido crecimiento del mercado digital, los diseñadores están muy solicitados en todos los sectores. No obstante, para tener éxito en este campo, es fundamental contar con una sólida cartera de trabajos, más conocida como portafolio, capacidad de adaptación y estar al día de las tendencias del diseño.
¿Qué es un portafolio?
Un portafolio para los portafolios es lo que hoy en día entendemos como un currículum, en el que mostraremos nuestras habilidades, creatividad y capacidad para resolver problemas.
Lo más diferente del clásico currículum es que proporciona una representación tangible de tu experiencia, lo que facilita a tus clientes la evaluación de tu idoneidad para los proyectos.
Así pues, una vez hemos visto la importancia de contar con un buen portafolio, comentaremos a continuación qué debes de incluir en él para atraer a nuevos clientes:
¿Qué debo incluir en mi portafolio?
- Una sección hablando sobre ti
Puedes incluir una breve biografía que sirva como carta de presentación ante un cliente o posible empleador, en la que destaque quién eres, tus habilidades particulares y tus puntos fuertes profesionales. Si no tienes mucha experiencia, o estás estudiando, esta es una gran oportunidad para destacar atributos que posees, como atención al detalle o tu capacidad para aprender con rapidez.
- Formación, experiencia y habilidades
Como es lógico, tu portafolio de diseño gráfico no solo mostrará tu trabajo, sino que en realidad sirve como currículum en el que incluirás y destacarás tus estudios, experiencia y nivel de conocimientos.
- Incluye tus mejores trabajos
Añade a tu portafolio aquellos trabajos de los que te sientas más orgulloso. No tiene por qué ser un proyecto pasado para un cliente; también puede ser un proyecto que te apasione o incluso algunos ejercicios de práctica de los que estés orgulloso. Si eres estudiante, puedes incluir proyectos de clase o ejercicios que demuestren tus habilidades.
- Ejemplos de distintos formatos
Si puedes, incluye trabajos que demuestren que dominas los principales formatos de diseño gráfico, como logotipos, iconos, folletos o páginas web. No tienes que ser bueno en todos los formatos, sino que solo tienes que demostrar que tus herramientas de diseño son variadas y que siempre puedes estar dispuesto a aprender si hiciera falta.
- Demuestra que estás al día de las últimas tendencias en diseño
Demuestra que tu enfoque del diseño está a la altura de lo que la gente hace en la industria y además interésate por las noticias y situación del mercado, pues te servirá a la hora de proponer ideas o proyectos nuevos.
- Céntrate en los requisitos del puesto
Asegúrate de tener en cuenta todos los requisitos de la oferta de empleo ya que es probable que tengas que ajustar tu portafolio para adaptarlo a cada oferta de trabajo que estés presentando. Si no optas a un puesto concreto o envías tu carpeta a diferentes candidatos, estudia qué busca la gente en las ofertas y demandas de trabajo de diseño gráfico.
- Incluye tu estilo y personalidad
Para cualquier diseñador, la personalidad es imprescindible. Personaliza tu portafolio de forma que tu estilo destaque. Demuestra que puedes enfrentarte a las tendencias de diseño actuales, pero asegúrate de que se muestra tu estilo característico, lo que te dará una ventaja única.
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