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¿Predecir la personalidad escaneando los ojos? Sí, es posible

inteligencia artificial

El mundo del cine nos sorprende a menudo con escenas que, a simple vista, parecen poco factibles. Sin embargo, como se suele decir, la realidad supera la ficción. ¿Quién no recuerda la prueba Voight-Kampff cuando en Blade Runner Rick Deckard intentaba detectar mentiras mediante un escáner de iris? Pues bien, ahora la la Universidad de Australia del Sur y la Universidad de Stuttgart han trabajado conjuntamente para dar vida a un proyecto similar: el análisis de la personalidad a través de la mirada. Según el estudio, esta es la primera vez que los movimientos oculares se utilizan para detectar qué rasgos predominan en cada mente. ¿Pero qué tipos de personalidad hay y cómo se puede realizar una predicción? 

Los investigadores identifican 5 rasgos perfectamente distinguibles, con los que han creado la sigla OCEAN:

  • O: apertura a nuevas experiencias
  • C: responsabilidad
  • E: extroversión
  • A: amabilidad
  • N: neuroticismo / inestabilidad emocional

El estudio analiza los movimientos oculares de 42 personas. Para Tobias Loetscher, de la Universidad de Australia del Sur, esto ya es un éxito en sí mismo. Además, Loetscher cree que este hallazgo ayudará a mejorar las interacciones entre humanos y máquinas en el futuro. Otra de las aplicaciones más destacadas que este avance puede tener es la mejora de la asistencia personal. Con un buen análisis de la personalidad sería posible adaptar cada asistente a las necesidades del usuario.

¿Qué nos enseña el escáner capaz de predecir la personalidad?

  1. La importancia de formarse en el mundo de la inteligencia artificial. Este estudio pionero ha sido realizado mediante un sistema de inteligencia artificial. Así pues, estamos ante un vivo ejemplo de cambio e innovación. En este sentido, es cada vez más importante preguntarse cómo funciona la inteligencia artificial y qué permite analizar para comprender la sociedad del futuro.
  2. Los ojos, el principio del análisis. Aunque el estudio se centra solo en una parte del cuerpo (los ojos), el sistema puede ser cada vez más complejo y completo. Por ejemplo, si un sistema similar analizara nuestro comportamiento, nuestros gustos o nuestra forma de vestir la experiencia sería mucho más personalizada.
  3. La ética, fundamental para el progreso. Es cierto: este tipo de experiencias ayudan a satisfacer nuestras necesidades, pero también plantean varios dilemas éticos. ¿Dónde está el límite? ¿Cómo avanzará la relación entre los humanos y las máquinas? Como siempre, lo más importante es buscar el equilibrio entre progreso y responsabilidad. En este sentido, la creación de comités de control puede resultar útil.

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Fuente: Genbeta

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