Es probable que alguna vez en tu vida hayas realizado un test de personalidad. Por ejemplo, los orientadores laborales y las empresas los utilizan para orientar a los candidatos o para contratar a mejores empleados. Además, muchas personas pasan estas pruebas navegando por Internet por simple curiosidad. Pues bien, la mayoría de estos cuestionarios están basados en el indicador de tipo Myers-Briggs (MBTI por sus siglas en inglés). ¿Qué es este sistema? Un parámetro de análisis creado durante la Segunda Guerra Mundial por Katharine Cook Briggs y su hija Isabel Briggs Myers. ¿Por qué llama la atención? Porque es sencillo, rápido de hacer y divide a los sujetos en 16 tipos de personalidad.
Aunque Katharine Cook Briggs e Isabel Briggs Myers fueron a la universidad y eran dos mujeres muy avanzadas para su época, hay remarcar que no tenían conocimientos profesionales de psicología. De hecho, los psicólogos desacreditan este sistema y apuestan por elaborar tests de personalidad más extensos y concretos. ¿Qué falla en el sistema MBTI? Te lo explicamos a continuación.
¿Cuáles son los puntos flacos del test de personalidad MBTI?
- Las preguntas del test se responden con un sí o con un no. Sin embargo, tras tres décadas de estudios, los psicólogos concluyen que ninguna persona se sitúa en el extremo. De hecho, los candidatos tienden a estar en un punto intermedio entre cualquier categoría propuesta.
- Tras pasar el test a las mismas personas en distintos días, se obtenían resultados diferentes. Esto indica que el nivel de análisis es muy superficial y variable, ya que los resultados pueden cambiar en función del estado de ánimo o la hora del día.
- El MBTI, al igual que el horóscopo, tiende a ofrecernos un sentimiento de autoafirmación con el que nos sentimos identificados, a menudo a través de descripciones amplias y que podemos amoldar a nuestra vida en cualquier momento.
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Fuente: Hipertexual