La recepción de hotel es la puerta de entrada de los clientes a una estancia cómoda y satisfactoria. Se trata, por ello, del corazón de cualquier negocio hostelero. ¿Quieres aprender a sacarle el máximo partido? ¡Sigue leyendo! Para formarte en este ámbito puedes realizar el curso de recepcionista de Escuela ELBS (con inglés para hostelería) y prepararte para desarrollar tu carrera en el sector turístico.
Cómo funciona la recepción de hotel
La recepción de un hotel no solo proyecta una imagen directa a los usuarios, también se comunica con los demás departamentos. Por lo que su definición y estructura es determinante para el éxito de los negocios hoteleros.
Su configuración depende de un buen número de aspectos. Entre ellos:
- Tamaño del alojamiento (cantidad de habitaciones).
- Tipología del hotel y de sus clientes.
- Calidad y categoría (número de estrellas).
- Cantidad de servicios.
- Ubicación.
- Pertenencia o no a una cadena.
Dentro de las responsabilidades que se desarrollan, conviene diferenciar entre los diferentes perfiles que integran la recepción de un hotel:
- Director del alojamiento o responsable principal. Reporta directamente a la propiedad o a la dirección general. Se encarga de gestionar los distintos departamentos: recepción, limpieza, animación, reservas…
- Jefe de recepción. Depende del cargo anterior y supervisa todas las tareas de esta área y la actividad de los recepcionistas.
- Recepcionista. Asume las funciones específicas y cotidianas de este departamento, bajo supervisión del director.
- Otros. Profesionales de la conserjería, empleados de reservas, operadores telefónicos, jefes de reservas, aparcacoches y mensajeros o botones se incluyen también en este departamento.
¿Cuáles son las funciones de un recepcionista de hotel?
El recepcionista representa la carta de presentación de un alojamiento. La persona responsable de facilitar a cada cliente la información que precise y de asistirle en cuanto requiera. Ha de ser, sin duda, un solucionador de problemas, una cara amable, un gestor operativo y un informador fiable.
Su trabajo, en consecuencia, le exige contar con una visión y un conocimiento globales del alojamiento. Su vocación de servicio es imprescindible y tener un talante sociable, agradable y simpático, muy recomendable.
Ahora bien, ¿cuáles son las actividades más habituales que llevan a cabo los recepcionistas de un hotel? ¡Lo vemos!
Dar la bienvenida
Estos trabajadores reciben a los clientes y tienen que hacerles sentir bien acogidos en ese primer contacto con la empresa. Ya sabes la importancia de causar una buena primera impresión.
Gestionar los checks
Durante el check-in comprueban la identidad de los clientes y, a continuación, les entregan las llaves o tarjetas. Cumplimentan el registro con la documentación necesaria. Además, durante el check-out asumen las labores de salida, facturación y despedida.
Informar sobre el alojamiento
Los recepcionistas de hotel responden a las consultas de los huéspedes y aportan información logística: horarios de comedor, servicios disponibles, funcionamiento, periodicidad de la limpieza, etc.
Gestionar reservas y cancelaciones
Entre sus tareas administrativas, deben reflejar las entradas y las anulaciones, así como asignar las habitaciones disponibles.
Mediar y resolver las incidencias
Los clientes siempre acuden a la recepción si tienen un problema o desean quejarse. Deben escuchar sus demandas con empatía, transmitir buena imagen y reaccionar para solucionar los conflictos con eficacia y rapidez.
Gestionar accesos y seguridad
Los recepcionistas controlan la entrada y salida de personas, así como la monitorización de las cámaras.
Aportar información turística
Suelen recibir preguntas sobre itinerarios y atractivos turísticos en el entorno.
En definitiva, la recepción de hotel es fundamental para la satisfacción de los clientes y el éxito del negocio. Si te dedicas a este sector, ¡asegúrate de optimizarla!
