En el proceso de creación del vino, la vendimia es el momento más relevante. Tal es el grado de importancia que, durante esta tradición, se ha convertido en una fiesta. Así, diversas bodegas de todo el mundo, invitan al público a formar parte de la misma y a disfrutar de esta celebración cultural. Para conocer el tema de manera más profunda, a continuación te explicamos qué es y en qué consiste este proceso. También puedes convertirte en todo un profesional mediante este máster.
¿Qué se hace en la vendimia?
La palabra vendimia proviene del latín vindemia, palabra formada por vihum (vino) y demere (cortar, quitar). Así que la vendimia es la recolección de uvas que sirven para hacer vino (vitis vinifera). Por lo que se refiere a las uvas de mesa que no se utilizan para el vino, se usa únicamente la recolección.
Se dice que el origen del vino fue de hace unos 8,000 años. No obstante, a pesar de que los inicios del cultivo de la vid sean actuales, la costumbre de la cosecha es paralela al vino. Hay inscripciones egipcias que hablan ya sobre esta transformación y así lo simbolizan. Todo esto en el siglo II a.C. (hace unos 4,000 años).
¿Cuándo se efectúa la vendimia?
Todo está sujeto a la zona ubicada. Si se está en el hemisferio sur, la fase de cosecha oscila entre febrero y abril. Por lo que se refiere a la parte norte, se efectúa entre julio y octubre, después de un cálido verano. Dicho cambio se debe al grado de maduración de la uva, la cual condiciona el momento perfecto de inicio de cosecha.
Por lo que al grado de maduración se refiere, está en manos de la relación relativa entre los azúcares y los ácidos de la fruta. Y es que cuando lleguen al valor perfecto para cada modelo de vino será el momento de elaborarlo. De todos modos, hay factores que definen el grado de maduración. Por ejemplo, las lluvias, la insolación, la temperatura, o el viento son algunos de estos elementos. Otros van según la latitud, altitud y la zona. Eso sí, no hay que olvidarse del tipo de uva.
¿Cómo se realiza el proceso de cosecha?
Existen dos alternativas a la hora de decidir el proceso que se usará para cosechar las uvas.
La vendimia manual: aunque es más cara y frágil, se usa para producir vinos de alta cualidad y espumosos. Para esto, se accede a hacer una primera selección de racimos. Así, la uva es trasladada en remolques o en cajas donde no se comprimirá. En este tipo de vendimia se usa el garillo o corquete, una navaja que se usa para cortar el racimo. También se pueden usar tijeras pequeñas.
La vendimia mecánica: es una etapa más barata y no tan compleja. Realmente, se utiliza una máquina que menea los racimos para desligar las uvas. Estas se recogen en depósitos y se vacían en el arrastre. En efecto, aunque es más rápido, no hace una selección detallada, por lo que la calidad del vino se puede ver dañada. 
En cualquier tipo de proceso, hay que evitar coger las uvas cuando estén humedecidas para no mermar su calidad. También, hay que cortarlas cuando haga más calor para que no se pudran. Al mismo tiempo, una vez recogidas las uvas, se deben llevar rápidamente a la bodega para iniciar su respectivo proceso.
La fiesta del corte de uva es una tradición cultural considerable que requiere de atención y precaución para tener buenos resultados. Por lo tanto, más allá de las características del vino, este se distinguirá también por su proceso de cosecha.
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