¿Alguna vez te has preguntado quién está detrás de los análisis de laboratorio que te realizan cuando te sientes enfermo? En gran parte de los casos, un microbiólogo clínico es el profesional encargado de analizar las muestras biológicas y ayudar en el diagnóstico de enfermedades infecciosas.
Si quieres saber más sobre esta fascinante profesión y descubrir lo que realmente hace un microbiólogo clínico, ¡sigue leyendo!
¿Por qué la microbiología clínica es importante para nuestras vidas?
Empecemos por lo más básico: la microbiología clínica se ocupa del estudio de los microorganismos que causan enfermedades en los seres humanos.
Esta área es muy importante porque permite identificar los agentes infecciosos y, además, proporciona información para el tratamiento de infecciones y la prevención de enfermedades infecciosas.
Los microbiólogos clínicos trabajan en laboratorios clínicos, donde reciben muestras biológicas de pacientes y entonces realizan pruebas para identificar los microorganismos presentes. A través de estas muestras, los médicos pueden seleccionar los tratamientos adecuados para las infecciones.
Por estas razones la microbiología clínica es tan importante para la vida de los seres humanos: nos permite comprender mejor las enfermedades infecciosas y cómo prevenirlas y tratarlas.
¿Qué hace exactamente un microbiólogo clínico?
Los microbiólogos clínicos desempeñan un papel crucial en la investigación de tratamientos y sus funciones principales son:
- Recopilación de muestras biológicas: recopilan las muestras (sangre, orina, heces, tejidos, entre otras) de pacientes que puedan estar infectados con microorganismos patógenos.
- Análisis y diagnóstico: analizan las muestras biológicas utilizando una variedad de técnicas de laboratorio, como técnicas de cultivo, pruebas bioquímicas, pruebas de susceptibilidad antimicrobiana y pruebas moleculares, para identificar los microorganismos que pueden causar enfermedades.
- Informes de resultados: proporcionan informes precisos y oportunos a los médicos tratantes sobre los resultados de las pruebas realizadas en las muestras biológicas, lo que les permite tomar decisiones informadas sobre el tratamiento de las infecciones.
- Selección de tratamiento: trabajan en estrecha colaboración con los médicos tratantes para seleccionar los tratamientos adecuados para las infecciones, basándose en los resultados de las pruebas de susceptibilidad antimicrobiana y otros factores.
- Prevención y control de infecciones: participan en la prevención y el control de infecciones en hospitales y centros de atención médica, mediante la identificación y seguimiento de brotes de infecciones y la implementación de medidas de control de infecciones.
- Investigación: pueden investigar para identificar nuevos microorganismos patógenos, desarrollar nuevos métodos de diagnóstico y tratamiento y mejorar la comprensión de las enfermedades infecciosas.
En resumen: los objetivos de los microbiólogos clínicos son identificar los microorganismos que causan las enfermedades, seleccionar los tratamientos adecuados, prevenir y controlar la propagación de infecciones, y también mejorar la comprensión de las enfermedades infecciosas a través de la investigación.
¿Por qué últimamente muchas empresas están buscando perfiles de microbiólogos clínicos?
Globalmente, durante los últimos años, la pandemia del Covid-19 ha destacado la importancia de la microbiología clínica en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades infecciosas. Además, el aumento de la resistencia antimicrobiana y la aparición de nuevas enfermedades infecciosas han creado la necesidad de más microbiólogos clínicos en una variedad de campos.
Por esta razón este tipo de profesión está ahora en auge: gracias a excelentes cursos como los que proporciona el IEQFB, tú también puedes formarte para formar parte de un equipo de microbiología y encargarte del bienestar de los ciudadanos.
Hay muchos tipos de empresas y organizaciones que están en búsqueda de microbiólogos clínicos como, por ejemplo, hospitales, clínicas médicas, industrias farmacéuticas, empresas alimentarias y organismo gubernamentales. No olvides, además, que los microbiólogos clínicos pueden trabajar en instituciones de investigación y academia, en áreas como el estudio de patógenos emergentes y la investigación de nuevos tratamientos y vacunas.
