¿Quién no ha escuchado más de una vez que los populares quemadores de grasa son asombrosos? Algunos de ellos corroboran tener efectos positivos inminentes pero, ¿esto es realmente así? A continuación te contaremos más alrededor de esta pregunta tan habitual y sobre qué otras opciones pueden aplicarse.
Productos quemadores de grasa
Actualmente en el mercado hay gran cantidad de productos que garantizan una pérdida de grasa, a aquel usuario que lo tome, a una velocidad y con unas consecuencias dignas de valorar.
Y es que la grasa y la gordura no es entretenimiento. Estar en forma no guarda únicamente relación con el aspecto físico sino que básicamente tiene que ver con la salud.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), prácticamente el 40% de la población mundial mayor de 18 años padece sobrepeso, de los cuales más de 650 millones son obesos. Esta situación aumenta el peligro de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes, disfunciones del aparato locomotor y algunos cánceres concretos.
Esta población, a veces casi atormentada, invoca a los populares quemadores de grasa para disminuir su peso, pero, ¿son eficientes realmente?
En el mercado hay una gran variedad de productos para disminuir de peso que se venden en distintas presentaciones como complementos nutricionales, cremas reductoras, batidos e incluso productos naturales.
Realmente, la combinación de estos productos no tiene nada que ver con los productos naturales. Y es que gran parte de ellos están formados por compuestos químicos, termogénicos, que se conjuntan con el organismo para obtener ese efecto quema grasa.
Actualmente, los más populares en el mercado son los siguientes: Ecut-Pro Termogénico Natural, X7Fire, L-Carnitina Liquid 3000, CLA 1000, L-Acetyl-L-Carnitine y L-Carnitine Tartrate.
¿En qué consiste la termogénesis?
No es nada más que la creación de calor por parte del organismo. El cerebro mantiene el cuerpo a temperatura regular dentro de unas localizaciones definidas, y para ello debe consumir energía constantemente, que consigue de los nutrientes consumidos.
Esta producción de calor se regulariza automáticamente, como muchas otras transformaciones orgánicas que se padecen sin que el ser humano lo note. Los productos termogénicos tienen la virtud de activar algunos receptores de las células que les hacen pensar que el cerebro les pide que incrementen la producción de calor mediante el consumo de ácidos grasos procedentes de las reservas grasas del cuerpo, lo que implica una disminución de estas grasas.
Disminuyen los almacenes de grasa y aumentan el ratio grasa/masa muscular, es decir, el porcentaje entre la grasa y la masa muscular, mediante el incremento del metabolismo.
Se incrementa la energía e incita al organismo para la actividad física a través de un mayor aporte de sustratos energéticos al músculo.
¿Por qué no ingerirlos?
Algunos estudios afirman que consumir este tipo de quemadores de grasa han estimulado en pacientes dificultades de hipertensión, arritmias cardiacas, dolores de cabeza, mareos e incluso complicaciones para orinar. También, las consecuencias que pueden llegar a causar complejidades como diabetes, depresión y enfermedades tiroideas.
¿Cuáles son las mejores disyuntivas?
Actualmente, el secreto para lograr bajar de peso y de grasa de una forma real y longeva es transformar el estilo de vida.
¿Qué significa esto?
Hacer ejercicio de una manera regular es una de las mejores opciones para bajar de peso y disminuir el índice de grasa corporal. No obstante, no todas las personas requieren la misma vehemencia ni la misma serie de ejercicios porque el cuerpo y la alimentación de cada persona son elementos externos que afectan este proceso.
El mejor remedio para lograr un entrenamiento individualizado y hecho a medida es contratar un personal trainer. ¿Pero por qué escoger un entrenador personal?
Básicamente porque se contrata a un profesional encargado de controlar la manera de entrenar, obviando así el hecho de padecer cualquier tipo de lesión que tanto recelo da a los deportistas, y más a los noveles.
Otra de las razones es que se deja atrás la angustia por no llegar a ver plasmados los resultados en poco tiempo porque se gana en acicate y positivismo, logrando el máximo rendimiento.
Se realizan ejercicios pensados en una única persona, gozando de clases totalmente particulares y encajadas al horario disponible sin que éste se pueda llegar a convertir en una excusa.
Se debe poner una meta que sirva para seguir día a día con la rutina, no únicamente para perder peso, sino para ganar calidad de vida a la larga.
Alimentos quema grasas naturales
La disminución de peso siempre está presente en la mente de las personas aunque es algo que no debe ofuscar. Lo que sí es aconsejable es tener en cuenta ciertos alimentos que son recomendables a la hora de eliminar grasas, ya sea por su poder saciante o porque aligeran el metabolismo.
- Entre los más comunes se encuentran los cereales integrales como el trigo, la avena, el arroz o el maíz, ya que contienen vitamina E, zinc, magnesio y vitamina B6 entre otros.
- Hay que destacar también la carne magra y el pescado ya que fomentan la activación del metabolismo en su digestión y necesitan mucha energía.
- Los lácteos bajos en grasa y descremados presentan vitaminaD y calcio, tienen pocas calorías y tienen un gran poder saciante.
De todos modos, estos alimentos no deben ser el pilar básico de la alimentación. Para empezar a llevar una vida más sana, además del deporte, la rutina alimentaria debe transformarse, no solo para disminuir peso rápidamente, sino para mejorar la calidad de vida de ahora en adelante. En este caso, la recomendación básica es suprimir (o intentar disminuir al máximo) los ultraprocesados y retomar a la comida tradicional, que es la base de una alimentación sana.
No se trata de hacer dieta para bajar peso, ni de complementar la alimentación con batidos o fármacos que ayuden a adelgazar, sino que se trata de comer lo que comían años atrás las abuelas y bisabuelas, alimentos frescos que, prácticamente, no hayan sido procesados, que escaseen de azúcares añadidos, harinas, aceites vegetales refinados, aditivos y sal.
Un ejemplo clarísimo de estos alimentos son las verduras, las hortalizas, las frutas, los frutos secos, las legumbres, los huevos, los quesos artesanos, las carnes, el café y el cacao puro, las infusiones, los pescados, los mariscos y los aceites vírgenes.
Para concluir, transformar la alimentación de raíz y convenir los servicios de un personal trainer para que ayude a cambiar la rutina deportiva son procedimientos imprescindibles para bajar peso, disminuir la grasa corporal y sobre todo, aumentar la calidad de vida.
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