Colaborar con el mundo animal adoptando es uno de los métodos más beneficiosos para nuestros amigos peludos. Es una forma de darles una nueva oportunidad a aquellos perros que fueron separados de su familia. Además, también es una manera de ampliar la tuya. Una adopción es un win-win para todos. Pero antes de adoptar un peludo de una protectora o perrera debes tener en cuenta una serie de consejos. Por ejemplo, una muy buena decisión es contar con un educador de perros. Estos profesionales se encargan de que la adaptación del nuevo miembro de la familia sea mucho más fácil. Si te interesa conocer en qué consiste su trabajo, no te pierdas el Máster de Técnicas en Adiestramiento Canino de la Escuela Des Arts. Además, hoy, esta escuela te trae algunos consejos para que vayas entendiendo cómo funciona este sector.
Veamos qué diría un adiestrador de perros ante la adopción de un nuevo amigo en la familia. ¿Te los perderás?
Recomendaciones de un adiestrador de perros para adoptar
Adoptar un perro no es solo escoger el cachorro o animal que más gracia nos hace. Según los especialistas en adiestramiento de perros, lo mejor es tener en cuenta algunos consejos para acertar. Aquí va una pequeña guía para los que queráis adoptar y no estéis seguros de vuestra decisión:
De camino a casa
- En la perrera. Uno de los primeros pasos que debes llevar a cabo es la de familiarizarte con el animal. Ni él te conoce a ti, ni tú a él. Por eso, es recomendable dar un paseo de unos quince minutos antes de montarlo al coche. Evita hablarle durante ese rato. Es importante que el animal se acostumbre a tus olores y presencia. Ya conocerá poco a poco tu voz.
- En casa. Una vez recorrido el camino a casa, haz que el animal conozca su nuevo entorno. Darle un nuevo paseo por su nuevo barrio le tranquilizará.
En su nueva casa
- Dentro del hogar. Un adiestrador de perros te recomendaría que hagas todo lo contrario a lo que tengas ganas. No le sigas, ni le abraces o hables todo el rato. Los primeros días en su nuevo hogar serán estresantes para el animal. Por eso es muy importante que le demos un tiempo de familiarización con el entorno. Cuando el animal haya encontrado su zona de confort, se acercará solo a ti.
- Consejo extra. No es raro oír a alguien disgustado porque el perro rompió ese jarrón de su bisabuelo. Preparar el hogar y adaptarlo a la llegada de nuestra nueva mascota nos evitará disgustos. Anticípate y retira los objetos frágiles del alcance del peludo.
El acercamiento
- Contacto físico. Nada de levantarle en brazos, abalanzarse sobre el animal o impedir que se aleje de nosotros. Por lo general, los perros tampoco están cómodos cuando les abrazamos. Dejadle que se acerque poco a poco a vosotros.
- Control emocional. Seguramente, cuando el perro ya entienda que la cadena es un signo de que va a salir, se pondrá nervioso y contento. Cuando ocurra y esté muy exaltado, intenta ignorarlo. Un adiestrador canino os advertiría de que seguirle la corriente os impediría controlar sus emociones.
Aplicación de las reglas
- El ‘no’, claro y conciso. No estamos diciéndote que le grites, le pegues o le riñas. Si nunca has educado a un perro, no te preocupes, te lo contamos. Lo importante es que corrijas una conducta incorrecta en el mismo instante en el que ha ocurrido. Y la mejor manera es usar un orden contundente, es decir, un ‘no’ bien firme. Si le riñes posteriormente, el perro no entenderá a qué te refieres. Los peludos viven en el presente y no son capaces de relacionar el presente con acciones pasadas. Si le regañas posteriormente, el perro relacionará la regañina a su ultimísima acción. Por ejemplo, si l llegar a casa descubres que ha hecho sus necesidades en el pasillo y le regañas, el perro entenderá que ha hecho mal yendo a saludarte. Todo se vuelve confuso para él.
- Normas generales. Si compartes hogar con tu familia o compañeros de piso, debéis pactar una serie de normas inamovibles. Si no quieres que el animal suba al sofá, todos deberán impedírselo. Lo mismo se debe aplicar con todas las normas que quieras que entienda. Que nadie le dé comida “de humanos”.
- Adiós al castigo. Es uno de los consejos más rotundos que te daría un educador de perros. Centra tus reglas en el premio y no en el castigo. Empieza educándole con premios comestibles cuando haga algo bien. Poco a poco, sustituye la comida por caricias o su juguete favorito. El castigo, además de ser cruel no suele traer resultados, ya que se transforma en frustración, miedo e infelicidad.
Concluyendo, con estas indicaciones, conseguirás que vuestra relación sea feliz. El animal, además, te lo agradecerá devolviéndote más amor. Además, no olvides que si te resulta muy complicado educar a un perro, un adiestrador canino te ayudará. Su experiencia y conocimiento te facilitarán esta tarea.
Más factores a valorar
Si sigues teniendo dudas sobre tu adopción, valora estos puntos que te presentamos a continuación:
Aceptación
Si tienes compañeros de piso o una familia, asegúrate de que tu decisión es compartida. Conseguir el compromiso de todos te asegurará que la adaptación del animal sea más fácil y rápida. También deberán ser todos conscientes de que los primeros meses con el nuevo perro pueden ser complicados. La concienciación de todos es un punto a favor.
Finanzas personales
Analiza tus recursos económicos a fondo durante un tiempo. De esta manera podrás asegurarte de que puedes cubrir tus necesidades y las de la mascota. No olvides que un perro, además de comida, necesita revisiones y vacunas. Además, también es posible que preveas unos pequeños ahorros dedicados a él. Así, si alguna vez necesita curarse de una enfermedad o accidente, tendrás previsión económica. Ahora están de moda las pólizas de seguro para mascotas.
Lugar y tiempo
Una de las primeras cosas de las que debes asegurarte. Tu nuevo compañero no solo necesitará un espacio y lugar propios. También necesitará que tengas tiempo para él. Acompañarle a correr, jugar con su juguete favorito o salir varias veces le dará la felicidad que se merece
En resumen, un perro es todo alma y corazón y se merece una buena familia y bienestar. Si tienes todo en tus manos para darle una buena atención y amor, ¿a qué esperas?
