Esta misma semana Mark Zuckerberg estrenó Facebook Live transmitiendo en directo desde sus las oficinas de la exitosa red social en Menlo Park. Igualmente, hace escasos meses Yahoo lanzó LiveText, su propia aplicación de mensajería instantánea. La tendencia es clara. Redes sociales y mensajería instantánea caminan juntos hacia un nuevo horizonte en la comunicación.
Skype, FaceTime, WhatsApp, Viber, etc. Son muchas las plataformas que nos permiten acortar distancias con nuestros seres queridos a nivel particular o con los clientes a nivel profesional, dejando atrás las llamadas por teléfono fijo. La gran mayoría no solo permite enviar texto, sino también imágenes, vídeos, emoticonos y demás formatos audiovisuales que enriquecen las maneras de expresarse.
Tanto las redes sociales como los servicios de mensajería instantánea deben su auge a la popularización y normalización de internet, al desarrollo del smartphone como dispositivo para comunicarse y a la reducción de los costes de tarifas de datos. Sin embargo, en los últimos años se aprecia un estancamiento de las principales redes sociales frente a un incremento del público que acude a las apps de mensajería. Tanto es así que algunas de ellas han optado por aunar fuerzas y cometidos como el caso de WhatsApp y Facebook.
En el caso de WhatsApp es la plataforma de mensajería instantánea más popular en nuestro país. Es reseñable la reciente tendencia del uso de la misma por parte de los expertos en marketing, a pesar de las dudas legales que ello suscita. Toyota España, por ejemplo, animó a sus clientes a actualizar su estado de WhatsApp a “Hibridizado” para más tarde participar en el sorteo de su último producto. Así, el uso de las redes sociales y mensajería para dar atención al cliente está cada vez más extendida.
Las únicas redes sociales que han conseguido captar la atención de la audiencia e incluso robarle el público a Zuckerberg y Dorsey (CEO de Twitter), son las que se basan en contenidos visuales y fotográficos. Los datos hablan por sí solos. En 2012, el ritmo de crecimiento de Facebook era de 32,5% frente al 15% de 2014, al igual que Twitter, que ha visto como su crecimiento del 103% de 2011 se reducía al 25% el año pasado. Únicamente Instagram, Snapchat y Tumblr rompen esta tendencia al estancamiento, al contar entre sus filas con la mayoría del público adolescente, consumidor por excelencia de contenidos audiovisuales.
Todo esto se debe principalmente a un cambio en las formas de consumo. El ordenador ha quedado relegado a tareas profesionales. LinkedIn es la red social cuyos consumidores se conecta principalmente a través de este dispositivo. En el caso de Instagram y Twitter, el 54% y el 43% respectivamente, según datos del informe de Sociedad de la Información en España 2014 (SIE 14).
El público busca estar comunicado permanentemente. La mejor forma es a través de dispositivos tan fácilmente manejables y asequibles como el smartphone. Y las redes sociales se han dado cuenta de ello. En los últimos meses, Twitter ha eliminado la restricción de sus tan característicos 140 caracteres en los mensajes privados, y LinkedIn ha transformado su intrincado sistema hacia el modelo chat. Por su parte Instagram también permite la mensajería privada y la creación de grupos reducidos con los que compartir determinados vídeos o fotografías.
Las plataformas con las que comunicarnos son múltiples, pero las diferencias cada vez menores. La batalla por diferenciarse y atraer nuevo público ha comenzado. ¿Cuál será el siguiente paso en la supervivencia de las redes sociales?
