La Medicina es una ciencia con numerosas ramificaciones; algunas muy conocidas como cardiología, psiquiatría, pediatría u oftalmología entre muchas otras. Sin embargo, los profesionales médicos pueden decantarse por especializarse con un máster en salud pública, otra vertiente de la medicina relacionada con las actividades humanas y la gestión de los servicios sanitarios.
La salud pública abarca una amplia área de acción con el objetivo final de salvaguardar la salud de la sociedad como conjunto. Así, son asuntos de salud pública la educación para la salud, la prevención de enfermedades, la gestión de emergencias o la identificación de riesgos sanitarios, entre otros. Además, estos especialistas se ocupan de la gestión administrativa, la calidad de los servicios, la documentación y codificación de las actividades y la coordinación general de la sanidad.
En los últimos años la salud pública se ha enfrentado a crisis sanitarias como la gripe A, el virus zika y, últimamente, los brotes de fiebre hemorrágica. También ha cobrado gran importancia la gestión de la sanidad y la ampliación del concepto de salud pública y su importancia a todos los profesionales sanitarios.
Uno de los grandes retos administrativos que se ha afrontado en la última década ha sido la digitalización de las historias clínicas, que han pasado de los archivos físicos a los discos duros. De esta manera un gran volumen de información vital ha pasado a un soporte más duradero y que facilite el análisis, acceso e intercambio de datos. Conocer los protocolos y procedimientos e implantar proyectos sólidos es fundamental para asegurar la sanidad eficiente y de calidad que toda sociedad necesita.
