Demasiado a menudo, la salud pública aparece en las noticias para recordarnos los efectos negativos de los recortes presupuestarios llevados adelante por el gobierno español: críticas a los tiempos de espera, debates sobre la cobertura universal (o no) de los servicios sanitarios para toda la población, el difícil equilibrio entre costes y beneficios de los tratamientos financiados por la sanidad pública.
Esta presentación «por la negativa» a veces nos hace olvidar que la salud pública es un derecho humano de segunda generación, definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como «el acceso a una atención sanitaria oportuna, aceptable, asequible y de calidad satisfactoria». Sobre todo, se entiende que el derecho a la salud no significa el derecho a estar sano, sino que implica que los gobiernos deben garantizar «las condiciones que permitan a todas las personas vivir lo más saludablemente posible. Esas condiciones incluyen la disponibilidad garantizada de servicios de salud, condiciones de trabajo saludables y seguras, vivienda adecuada y alimentos nutritivos».
Para alcanzar estas condiciones, la salud pública excede la asistencia sanitaria primaria, la función más conocida por el usuario-paciente. Te invitamos a conocer mejor cuáles son las funciones esenciales de la salud pública.
Evaluación
- Monitorizar el estado de salud ambiental para identificar y resolver problemas comunitarios de salud relacionados con el medio ambiente.
- Diagnosticar e investigar estos problemas de salud ambiental y los peligros existentes para la salud de la comunidad.
Desarrollo de políticas públicas y de prevención
- Informar, educar y empoderar a la población acerca de los problemas de salud.
- Promover asociaciones y generar acciones comunitarias para identificar y resolver problemas de salud.
- Desarrollar políticas y planes que den apoyo a los esfuerzos individuales y comunitarios en favor de la salud ambiental.
- Comprender por qué razones y cómo las distintas enfermedades se desatan de manera diferente entre los diversos grupos que conforman la población de un lugar.
- Utilizar ese conocimiento para mejorar la salud general mediante medidas preventivas: campañas de vacunación, de cribaje de grupos de riesgo, etc.
Control y garantía de calidad
- Promover leyes y normativas que protejan la salud ambiental y garanticen la seguridad sanitaria.
- Conectar a la población con los servicios de salud y asegurar que se proveen estos servicios en todas las poblaciones. especialmente las más vulnerables. La OMS define cuatro dimensiones para esta función:
- no discriminación;
- accesibilidad física;
- accesibilidad económica;
- acceso a la información.
- Garantizar la existencia de un número adecuado y competente de trabajadores de la salud: médicos, enfermeros, auxiliares de enfermería, trabajadores sociales, psicólogos.
- Evaluar la eficiencia, accesibilidad y calidad de los servicios de salud individuales y comunitarios.
- Investigar nuevas alternativas y soluciones innovadoras para los problemas de salud existentes.