Según la cita latina “Mens sana in corpore sano”, nos dice que la salud mental se complementa con la salud física y cuando se tiene una dificultad emocional se pueden sufrir síntomas físicos, ya sea un dolor de cabeza o alguna otra afección, a este trastorno se le denomina comúnmente somatizar. De aquí se deriva la idea de que los problemas, síntomas o trastornos también tienen un origen físico, estas enfermedades psicosomáticas se pueden generar debido a emociones negativas, problemas emocionales como estrés, ansiedad o depresión. Todo esto significa que la persona puede tener un conflicto emocional que le genera ansiedad, pero lo traslada hacía el sufrimiento de síntomas físicos. Sigue leyendo para saber más acerca de este fenómeno psicosomático.
Suele iniciar en la adolescencia y generalmente las personas que lo padecen describen los síntomas de una manera más dramática de lo habitual, con mucha ansiedad, y piensan que los médicos nunca descubren qué tienen. Cabe resaltar que por cada persona existen ciertos rasgos de personalidad y situaciones diferentes que desencadenan en el fenómeno de somatización, algunos de estos rasgos son:
- Predisposición a experimentar insatisfacción personal
- Negativismo
- Egocentrismo
- Dependencia
- Pesimismo
- Catástrofismo
Las personas que tienden a somatizar emociones son aquellas que experimentan algún trastorno psicológico como depresión o ansiedad. También el hecho de ingerir fármacos como analgésicos o sedantes suele ocasionar dependencia lo que podría agravar la situación.
Se debe tener en cuenta que sufrir un dolor psicosomático no es decisión propia, sino que es la forma del organismo al reaccionar así en la persona, sufriéndolo realmente sin tener que fingir. Un claro ejemplo es el siguiente:
- Ana presenta un dolor de estómago hace unos días y sufre de desequilibrio gastrointestinal. Todos estos síntomas se generan debido a la situación familiar y laboral, lo cual le está produciendo mucho estrés. Se exige mucho a sí misma y no puede pedir ayuda, aunque sabe que no puede lidiar más con esa situación. En este caso reprime sus emociones negativas, esto significa que las está somatizando. Lo cual le afecta todos los días en forma de problemas digestivos.
Síntomas frecuentes
- Problemas gastrointestinales: náuseas, distensión abdominal o vómitos, por ejemplo. También es frecuente la diarrea o la dificultad para digerir ciertos alimentos.
- Dificultades respiratorias y cardíacas: mareos, taquicardia, dolor en el pecho, sensación de ahogo, entre otras.
- Síntomas sexuales: desinterés o falta de deseo sexual, disfunción eréctil y eyaculatoria en hombres, sangrado excesivo o alteraciones menstruales en mujeres.
- En ocasiones aparecen síntomas neurológicos en algunos casos graves, como dificultad para tragar, sentir un nudo en la garganta, afonía, sordera, ceguera, amnesia, retención urinaria o pérdida de la sensibilidad en la piel.
Cómo prevenir la somatización
- Diles adiós a las emociones negativas. Reconocer esas emociones es dar un paso adelante para evitar que estas te controlen. Es muy importante expresar esa emoción y decírtelo a ti mismo y a las personas de tu alrededor, esto te llevará a sentirte mejor.
- Evita las situaciones que te causen estrés y malestar. Identifica esos momentos o situaciones que te afectan tu estado anímico e intenta evadirlo.
- Cambia tu rutina. Busca apoyo en amistades cercanas, también puedes realizar actividades deportivas o estar en contacto con la naturaleza, te ayudará a sentir relajación en situaciones de estrés.
- Pide ayuda. No reprimas tus sentimientos y si es necesario acude a un psicólogo. El hecho de reconocer lo que te pasa y compartirlo con alguien nos ayuda a sentirnos mejor y a descargar emocionalmente el problema.
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