La pandemia que ha desatado el COVID-19 ha puesto a prueba nuestra salud mental, especialmente por el miedo, el estrés y la incertidumbre que se ha cernido sobre la población mundial. En muchas ocasiones, las emociones son tantas que se desbordan y el cuerpo empieza a somatizar todo lo que no somos capaces de verbalizar para resolver. Es por ello que hoy hemos preparado un artículo sobre el autocontrol emocional, una capacidad necesaria para poder enfrentar momentos difíciles sin perder la cordura.
¿Te gustaría aprender a dominarlo e incluso a enseñar a otros a hacerlo? Sirva este artículo también para recomendarte el Máster en Meditación y Mindfulness.
Significado de autocontrol emocional
Los seres humanos suelen tomar las emociones como un asunto inherente a la condición existencial, y ello lleva a pensar que están fuera de nuestro control. Aunque es cierto que no se puede elegir qué emociones sentir ni cuándo, sí es posible adquirir herramientas para que sentirlas no nos desconfigure el día ni nos haga sufrir. A esta serie de herramientas se le conoce como autocontrol emocional.
En otras palabras, es la capacidad que desarrollamos para no dejarnos controlar por las emociones ni por nuestros pensamientos, especialmente al momento de actuar. Pulir esta habilidad permite controlar el impacto que los sentimientos tienen en nuestro cuerpo y en nuestra salud mental.
Incluso sin hacerlo de manera consciente, se suele aplicar el autocontrol emocional en situaciones que nos generan rabia, tristeza o cólera. Sin embargo, es importante aclarar que esto no significa “no tener emociones”, sino identificarlas, asumirlas y aminorar la influencia directa indirecta que tienen sobre nosotros.
Técnicas de autocontrol emocional
Sentir emociones es completamente natural y no es malo; al contrario, las emociones nos transmiten mensajes sobre el estado de nuestra mente. Escucharlos y trabajar en función de ellos nos permitirá lograr el bienestar que se anhela. Existen varias maneras de tener un control emocional propio sobre nuestras emociones, pero nos vamos a centrar en tres bloques de ejercicios que nos permitirán empezar a trabajar esta capacidad.
- Autocontrol emocional fisiológico
Involucrar nuestras funciones fisiológicas es muy beneficioso para llegar al autocontrol de las mediaciones. ¿Cómo? Practicando la respiración consciente, o ejerciendo técnicas de relajación muscular progresiva que nos permita lidiar con el agobio de las responsabilidades diarias y la gestión de las emociones.
Ejercicio práctico
La mejor manera de entender la teoría es poniéndola en práctica. Para ello, puedes empezar con una respiración profunda conducida de la siguiente manera:
- Inspiración consciente durante cinco segundos.
- Sostener la respiración durante cuatro segundos.
- Expulsar lentamente el aire, esperar diez segundos y repetir la acción hasta que el cuerpo se empiece a sentir relajado.
- Técnicas de control emocional cognitivas
Otra forma de aprender a controlar las emociones es realizando ejercicios cognitivos que permitan aminorar el impacto de algunos de los sentimientos más fuertes. Una de las mayores ventajas de hacerlo es la mejora que se refleja en los hábitos diarios y que ayudan a construir un mejor estilo de vida. Tres de las técnicas más efectivas para esto son la meditación, el mindfulness y la reafirmación positiva. Aunque parezca imposible, hablarse a sí mismo con amabilidad y con compasión influye mucho en la manera en que se encajan las emociones.
Otro de los ejercicios útiles para esto es lo que se conoce como detención del pensamiento, que consiste en identificar aquello que nos causa “trigger” y tratar de detenerlo mediante comandos mentales simples como “¡Basta!” o “Stop”.
Ejercicio práctico
El ejercicio consiste en evitar que cualquier sentimiento desemboque en una emoción. ¿Cómo? Muy simple: cuando sientas que una emoción negativa se avecina, ordénale a tu cerebro que la rechace, que no la deje entrar, que no la anide. Puedes reforzar este ejercicio con ideas positivas que permitan mantener alejadas tus emociones negativas.
- Ejercicios conductuales
Por último, los modelos conductuales son muy efectivos para desaprender viejos comportamientos y aprender otros nuevos y más saludables. Para ello, lo mejor es el modelamiento encubierto o la desensibilización sistemática, dos métodos muy comunes en las consultas de psicoterapia. Por eso, lo más recomendable si se quiere probar este tipo de ejercicio es hacerlo con la ayuda de un profesional.
Ventajas del autocontrol emocional
- Lograr un control emocional permite alcanzar un estado de bienestar óptimo, donde se sobreponga la calma ante la angustia sin importar la situación.
- Mejorar la gestión del estrés que causan las responsabilidades diarias, de manera que se pueda evitar al máximo la tensión muscular.
- Mejorar la calidad de vida en general.
- Recuperar autonomía y aumentar los niveles de concentración.
¿Te pareció interesante este artículo? Puedes revisar toda la oferta formativa de ESNECA BUSINESS SCHOOL, o ponerte en contacto con Emagister y resolver cualquier duda con nosotros.
Si eres ya un estudiante de este centro y quieres valorar tu experiencia, ¡deja tu opinión gracias a este formulario!
