El concepto de terapia transpersonal está cada vez más al orden del día cuando se habla de tratamientos psicológicos. Son infinitas las variedades que existen y por ello es imprescindible conocer muy bien las características y métodos usados en cada una de ellas. ¿Te gustaría conocer detalladamente todo lo vinculado con este método terapeútico? Continúa leyendo e indaga de qué se trata y qué rentabilidades aportan a la terapia transpersonal.
Qué es la psicología transpersonal
Para saber exactamente qué es y a qué alude la psicología o terapia transpersonal, primero hay que conocer el concepto. El vocablo transpersonal se usa en el sector de la filosofía y la psicología para explicar experiencias y visiones del mundo que van más allá del nivel personal, es decir, a todo lo espiritual.
Es por ello que este modelo de terapia simboliza un «viaje» hacia el ser profundo que es cada persona. Su finalidad es desarrollar todo el potencial mediante el desarrollo de la autoconciencia, entendiendo y fortaleciendo el nivel de identidad personal de cada uno y llevarlo hasta la identificación profunda y sustancial.
Cada persona tiene una propulsión natural hacia su propia evolucio?n y es posible vehicular conscientemente ese proceso si se abastece de conocimientos teo?ricos y pra?cticos que lo permitan. Por ello, el rol primordial del terapeuta transpersonal es brindar un contexto de trabajo que compete a los pacientes a entenderse mejor. Como consecuencia, dichos pacientes conseguirán niveles de bienestar y salud psicolo?gica exclusivos.
Sus fundamentos se remontan seguramente cuando al psicólogo William James, de la Universidad de Harvard, evaluó las experiencias personales y su vinculación con la religión. Él mismo acuñó el vocablo «transpersonal».
¿Cuándo se usa la terapia transpersonal?
Entendido como todo aquello que propaga amor y unidad de la persona, la terapia transpersonal es aquella que facilita la conexión con la identidad esencial del ser humano. En su traducción literal, el vocablo transpersonal significa «más allá de la persona», por ello, la terapia de psicología transpersonal está pensada para llegar a lo más hondo del ser humano.
Todo ello se cree que es un trabajo emocional y personal único que facilita la consecución de una una salud psicológica y mental estupenda.
Al asistir a una terapia transpersonal, el acompañante, así se conoce a la persona que hará de guía, se responsabiliza de ayudar. Mediante los conocimientos del entendido en psicología holística y transpersonal, el usuario comienza a desenvolver habilidades emocionales exclusivas.
Historia de la terapia transpersonal
Esta práctica empezó a identificarse en 1960, como continuación natural de la Psicología Humanista.
Y es que la Psicología nació del estudio de personas que tenían grandes problemas neuronales o psicóticos. Este hecho dio pie a que los posteriores desarrollos de dicho método se configuraran mediante una mirada patologizante de la interioridad humana.
El Movimiento Humanista empezó por enfatizar que debía estudiarse la «Psicología del Bienestar y del Desarrollo» y que se debía indagar a las personas que eran capaces de construir vidas preciadas, admirables, creativas, basadas en “valores del Ser”.
Esta Psicología fue creada de manera formal por Abraham Maslow y Anthony Sutich en 1969 con la publicación del Journal of Transpersonal Psychology, seguida de la fundación de la Association for Transpersonal Psychology en California (EEUU) en 1972. Años después, grandes terapeutas e investigadores fueron ampliando sus conceptos más relevantes.
En la conformación de la Psicología Transpersonal se fueron mezclando conocimientos y métodos que ya habían existido en Oriente como el Budismo Zen y Tibetano, el Taoísmo, el Sufimo o la Vedanta.
Autoconocimiento e instrumentos
El objetivo de este tipo de terapias no es buscar remedios a problemas concretos. Esta terapia va mucho más allá, buscando patrones mentales, que son los que ocasionan el malestar psicológico y personal. Así, el terapeuta conduce a la persona, mediante instrumentos útiles, hacia la complacencia de sus propios requerimientos mentales, emocionales y espirituales.
En el contexto trascendental del ser humano, los métodos buscan el autoconocimiento y el mejor estado de conciencia. Así, las terapias transpersonales dejan atrás los bienes del ego y van hacia los elementos físicos, mentales y emocionales de los valores superiores del ser. De esta forma, el paciente acaba aceptando a lo que, en psicología holística y transpersonal, se denomina supraconciencia.
Etapas de la terapia transpersonal
Cuando alguien se plantea comenzar una terapia de estas características o quiere especializarse como terapeuta, debe seguir una serie de etapas. Como en la mayoría de casos, el objetivo principal es ayudar al individuo a rebasar el sufrimiento que padece. No obstante, como ya se ha comentado anteriormente, su meta final es guiarle hasta la armonía emocional interior. ¿Cómo hacerlo?
- Trabajar el Ego: La persona comienza por conducir su mirada hacia el interior reconociendo los patrones mentales que le producen padecimiento. Así se empieza por aceptar la crisis personal como una alternativa para iniciarse con el crecimiento y la modificación propia.
- Relativización y reprogramación: La persona comienza a ser capaz de crear otros nuevos patrones vigorosos, que se acomodan a sus requerimientos vitales y emocionales. La persona empieza a trabajar en un estado de consciencia total y es capaz de reconocer sus sentimientos para elegir qué mejor alternativa existe para ella.
- Camino a la esencia: El paciente logra el nivel transpersonal y es capaz de identificar todas las experiencias como una causa de enseñanza y de desvelar de consciencia.
Métodos utilizados para cada esfera
Como se ha comentado anteriormente, la psicología holística y transpersonal trabaja todas las esferas que abarcan el ser humano. Así, tiene distintos métodos para cada una de ellas.
- El entendimiento del cuerpo y el movimiento.
- Escritura de diario.
- Trabajo de respiración.
- Visualización guiada.
- Meditación.
- Terapia del yoga.
- Creación de metas.
- El trabajo soñado.
- Entrenamiento asertivo.
- Expansión de la consciencia.
- La terapia de regresión.
- El desarrollo de la imaginación y la intuición.
- Obra de arte simbólico.
- Mindfulness.
- Respiración consciente.
- Ejercicio físico y de respiración.
Diferencias con la psicología holística
La psicología holística tiene en cuenta los problemas emocionales y disfunciones psicológicas como manifestaciones del alma en su intento de desarrollarse. En ella se ve el conflicto como una alternativa de crecimiento personal y tiene como finalidad acompañar al paciente en su proceso, aportando instrumentos y orientaciones que faciliten el asumir su rol de adulto, lo que le facilitará recuperar su poder que le abrirá el camino hacia el remedio a sus problemas.
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Ojalá exista la supraconsciencia.