Este artículo tiene como objetivo dar información sobre una enfermedad que tal vez hemos oído, pero no somos consientes que podría afectar en cualquier momento a nuestras mascotas. La leishmaniasis en perros es una enfermedad crónica resultado de una infección provocada por la picadura de un mosquito llamado Phlebotomus perniciosus, que a su vez está infectado con el parásito Leishmania infantum. De esta forma, la picadura de este mosquito provoca una infección parasitaria.
Esta enfermedad es endémica y al día de hoy está presente en más de 70 países y afecta sobre todo a la cuenca mediterránea.
Pero… ¿Cómo se contrae?
El contagio se da justo cuando un flebótomo pica a un perro infectado y después vuelve a picar a un animal sano. De esta forma, el perro sano pasará a desarrollar la leishmania. Una vez esté infectado, su sistema inmunitario detectará la presencia del parásito en las células de la sangre y. como respuesta, intentará atacar al intruso, bien sea, fabricando anticuerpos o desarrollando células especiales que se «comerán» a las infectadas.
Cabe resaltar que la leishmaniosis se desarrolla cuando los anticuerpos creados, no consiguen eliminar al parásito y, por tanto, la infección se expande. Ante este escenario, son los mismos anticuerpos los que causarán problemas de salud en el can y el parásito persistirá en el sistema del animal. Sin embargo, no todo son malas noticias, se podría dar el escenario en que el perro consiga generar células especiales y así la infección se mantendrá inactiva.
¿Te surgen más preguntas? ¡Vamos a resolverlas!
¿Dónde y cuándo hay más riesgo que mi mascota contraiga leishmania?
Como lo hemos dicho anteriormente, esta enfermedad está presente en más de 70 países, sobre todo en el mediterráneo. Esto se debe al clima, siendo el verano una época en la que las mascotas están más expuestas a esta enfermedad. El insecto que la transmite necesita unas condiciones climáticas específicas para completar su ciclo, por lo que resulta difícil contar con la presencia de flebótomos en áreas elevadas o frías.
Un perro con leishmaniosis, ¿podría infectar a otros?
No. La enfermedad no se contagia ni por medio de la saliva, por el aire o por contacto. Eso sí, hay que tener en cuenta que en algunos casos excepcionales puede producirse un contagio por medio de una transfusión sanguínea o de una madre a un cachorro durante la gestación.
¿Podría afectar a las personas?
Sí, porque se trata de una zoonosis, es decir, una enfermedad que podría ser transmisible a las personas. Pero, hay que decir que las posibilidades son realmente bajas. ¿Por qué? La respuesta breve es porque el sistema inmune de los humanos usa de forma más eficiente la defensa celular, y puede acabar con la infección de forma rápida.
Síntomas
Ten muy en cuenta estos signos de alarma por si lo notas en alguna de tus mascotas:
- Pérdida injustificada de pelo
- Pérdida de pelo alrededor de los ojos, orejas y nariz
- Pérdida de peso (aunque se alimente bien)
- Crecimiento anormal de las uñas
- Sangrado en la nariz
- Heridas en la piel que no cicatrizan sobre todo en las patas y en la cabeza
También afecta de manera interna lo que en última instancia provoca:
- Insuficiencia renal
- Anemia
- Artritis
Lamentablemente, si no se detecta a tiempo o no se trata adecuadamente, la leishmania provoca la muerte del animal. Ahora que sabes un poco más de esta enfermedad, si notas cualquier síntoma extraño en tu mascota, no dudes en contactar con un profesional.
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