Las lentes de contacto son herramientas sanitarias que utilizan personas que no tienen una visión óptima, especialmente aquellas que no quieren usar gafas y tampoco quieren pasar por una cirugía LASIK. Las lentillas también ofrecen otras modalidades con fines puramente estéticos, así que, en el artículo de hoy, explicaremos un poco más todas las características que tienen las diferentes lentes de contacto. Por ultimo, te recomendamos nuestros Másteres, Cursos y Posgrados de Química. En caso de que estés pensando en especializarte en el sector.
Usos y utilidades de los lentes de contacto
Las lentillas ofrecen una libertad y una flexibilidad mayor que las gafas, especialmente en la actualidad y en parte, gracias a los avances tecnológicos. Cada vez son más las personas que hacen uso de ellas, pues tienen la cualidad de poder adaptarse a las necesidades individuales de cada persona.
Su principal función consiste es corregir la miopía, hipermetropía, astigmatismo o cualquier combinación de estos tres problemas de visión, muy frecuentes entre personas de cualquier edad.
Cada par de pupilente se fabrica y se gradúa para que puedan reemplazarse tras un periodo determinado. Los lentes correctores, por ejemplo, se llevan durante el día y se tiran antes de irse a dormir. Esto significa que cada día hay que utilizar lentes nuevas.
¿Cuántos tipos de lentes hay?
Rígidas permeables al gas
Se trata de lentillas que ofrecen una visión nítida. Suelen indicarse para personas que tienen problemas visuales refractivos y necesitan potencias cilíndricas o esféricas altas. Son de muy buena calidad, pueden durar entre los 6 meses y los 2 años, siempre y cuando la prescripción médica se mantenga igual. El mantenimiento no tiene mayores complicaciones, pero puede resultar incómodo de usar al principio. Además, tienen tendencia a desplazarse del centro del ojo, por lo que hay que estar pendiente y acomodarlo cuando eso ocurra.
De contacto blandas
Este tipo de lentes son las más cómodas del mercado, gracias a su contextura, muy delgada y maleable. Por sus características, se adhieren muy bien y apenas se desplazan. Se fabrican con plástico tipo gel con contenido de agua, llamado hidrogel y existen tres tipos:
- Desechables de reemplazo diario, diseñadas para un solo uso. Deben reemplazarse cada noche.
- Reutilizables: son un poco más resistentes y pueden usarse durante varios días, hasta un mes, dependiendo del cuidado que se le dé. Es importante respetar correctamente los plazos marcados para su reemplazo.
- Uso prolongado: son aquellas indicadas para usarse de manera continua, incluso por las noches.
Híbridas
Por último, tenemos que hablar de los lentes híbridos, que son aquellos que tienen una zona central rígida permeable a los gases. Suelen ser usado por personas cuya curvatura de la córnea tiene forma irregular. Son excelentes para mejorar la agudeza visual elevada y mejorar la calidad de vida de quienes las usan.
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