Un estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine anima a los empresarios a cambiar su cultura de empresa y normas sociales asociadas a las oficinas sedentarias. Recomienda a los trabajadores pasar por lo menos dos horas de su jornada laboral de pie o andando e ir aumentando este tiempo hasta las cuatro horas.
Además de esta recomendación de estar de pie o haciendo una actividad ligera como andar durante dos horas (y aumentar hasta cuatro), el estudio recomienda:
- Interrumpir regularmente el trabajo sentado por trabajo de pie, usando escritorios ajustables en altura.
- Evitar estar quieto de pie durante mucho tiempo, cosa que puede ser tan dañina como estar sentado de forma prolongada.
- Cambiar de postura o andar un poco para aliviar posibles dolores muscoesqueléticos y fatiga como parte del proceso de adaptación.
- Animar a los empleados a adoptar otros comportamientos saludables como dejar de fumar y beber, comer sano y aliviar el estrés. Las compañías deberían también advertir a sus trabajadores de los posibles daños que les puede causar el estar mucho tiempo sentado tanto en el trabajo como en casa.
Algunas propuestas para poner estas recomendaciones en práctica serían ubicar los baños más lejos de los puestos de trabajo, reemplazar algunos emails por mensajes entregados en mano, cambiar las papeleras personales por papeleras comunitarias o programar alarmas en los ordenadores para incitar a los trabajadores a moverse.
Los escritorios de altura regulable son otra manera de evitar estar demasiado tiempo sentado. Estos escritorios permiten a los empleados continuar trabajando mientras están de pie y, a día de hoy, ya son un mueble habitual en Escandinavia, donde el 90% de los trabajadores tienen acceso a uno de ellos.
De una manera u otra, las empresas deberían comenzar a animar a sus empleados a evitar pasar el día sentados, por el bien de su salud y por el bien de la productividad de la empresa.
