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Ventajas e inconvenientes de escuchar música en el trabajo

música

Cada vez resulta más habitual ver a nuestros compañeros de trabajo con auriculares en los oídos. La razón es muy sencilla: la música contribuye a aumentar la motivación, a mejorar el ambiente de trabajo y a hacer más amena la estancia en la oficina. Al igual que pasa cuando estudiamos, hay determinados tipos de melodías que estimulan el cerebro para que rinda o se concentre más. Sin embargo, no siempre es fácil combinar los intereses individuales con los del resto de compañeros. Por ejemplo, si escuchamos una canción sin auriculares debemos asegurarnos de que es del gusto de todo el mundo y de que no entorpece las labores diarias. En cambio, si pasamos mucho tiempo disfrutando en solitario hay que procurar no aislarnos demasiado y cuidar la relación con el resto del equipo. 

Como pasa en otros aspectos de la vida, encontrar el equilibrio nunca es fácil. En todo caso, lo mejor es poner en la balanza los pros y los contras antes de decidir. Además, hay que tener en cuenta que algunos estilos son más adecuados que otros. Es el caso la música clásica, las piezas instrumentales ambient o las instrumentales electrónicas. Normalmente, se aconseja evitar las canciones con letra. ¿Por qué? Pues muy sencillo: si estamos redactando podemos provocar un cruce de ideas en nuestra cabeza muy fácilmente. Así pues, anímate con las piezas instrumentales y dosifica bien tu espacio musical en el trabajo.

3 ventajas de escuchar música en el trabajo

  • Varios estudios afirman que la música favorece la creatividad y el equilibrio emocional. Por otra parte, mejora la comunicación y las relaciones interpersonales en los lugares de trabajo.
  • La música puede ayudarnos a relajarnos y calmarnos. En consecuencia, nos permite hacer más y mejores tareas,
  • Escuchar ciertos ritmos musicales puede hacer que se alivie o reduzca el estrés que pasamos durante el trabajo.

3 inconvenientes de escuchar música en el trabajo

  • Todas las tareas requieren atención. El truco está en elegir cuidadosamente y encontrar la música indicada para cada actividad que vayamos a realizar.
  • Los jefes y/o directores pueden pensar que el trabajador que escucha música todo el día no quiere interactuar con sus compañeros de trabajo.
  • La música puede crear tensiones entre los demás compañeros si se escucha en volumen alto y no es del gusto de todos.

Fuente: Adecco

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