Consejos para estimular la creatividad

Seas directivo de una gran empresa, profesor de colegio, diseñador de moda, estudiante de derecho, becario de investigación o simplemente ama de casa, seas quien seas, y te dediques a lo que te dediques, necesitarás echar mano de la creatividad en más de una ocasión porque ésta no es solo propiedad privada de artistas.

Es cierto que hay personas con un talento innato para la creatividad y que ésta se fundamente en un compendio entre las aptitudes intelectuales, los conocimientos, el estilo de pensamiento, la personalidad, la motivación y el contexto. Pero también es cierto que la creatividad es como un músculo que cuanto más lo trabajes más se desarrolla así que no esperes más y llévala al gimnasio. Aquí tienes una tabla de ejercicios para entrenar tu creatividad:

• Busca estímulos nuevos

No es fácil que surja nuevas ideas si siempre llevamos a cabo las misma acciones con las mismas personas dejando que nuestra vida sea casi un constante gesto mecánico  y limitando la capacidad de innovar. Rompe con la rutina introduciendo pequeñas novedades. A veces gestos simples como ir por una ruta diferente al trabajo, escuchar una emisora diferente en la radio,  cambiarse de gimnasio o sacrificar tu restaurante favorito por el coreano de la calle de enfrente propiciarán enfrentarte a escenarios nuevos y conocer personas diferentes que seguro te darás nuevas ideas por el mero hecho de cambiar de vistas y horizonte.

• Recupera tu curiosidad infantil

Conviértete de nuevo en el niño pequeño que  se pasaba el día preguntando «¿Y por qué?». Toma la sana costumbre de cuestionarte las cosas, echa por tierra los paradigmas, dale la vuelta a las ideas preconcebidas, duda de tus propias convicciones para plantearte otras nuevas. En cuanto te lances a curiosear y salgas de tu marco de referencia, verás como brotan nuevas perspectivas y se te ocurren un montón de planteamientos diferentes. Dedicarte a observar con atención es otro ejercicio muy eficaz, mira a tu alrededor, fíjate en la gente, analiza sus comportamientos, escudriña la naturaleza o analiza los objetos que te rodean.

• No tengas prisa

Está más que constatado que la creatividad necesita tiempo. Obtendrás más y mejores ideas si le dedicas una hora al proceso de pensarlas en lugar de diez minutos. A menudo por correr para lograrlo todo rápido, los resultados no son tan buenos como nos gustarían. Es mucho mejor buscar el tiempo necesario para ver como surgen opciones mejores e ir dejándolas madurar.

• Alimenta tu imaginación

Lee casi cualquier cosa que caiga en tus manos: novelas, periódicos, manuales… La lectura, especialmente la literatura, agiliza los procesos mentales y es una batería magnifica para mantener viva la creatividad. Pero puedes alargar aún más la vida de esa batería, si además de leer te dedicas a visitar exposiciones, asistir a conferencias, participar en talleres, viajar por el mundo… en fin busca todo aquello que te de fuentes nuevas donde alimentar tu creatividad.

• No te rindas

La constancia y no tener miedo al fracaso son dos aliadas perfectas para la creatividad. Si la primera idea no te gusta, busca una segunda y si esa tampoco te convence vete a por la tercera. No dejes que echen por tierra tus ideas, ni tampoco lo hagas tu mismo. Ten confianza en tu capacidad creativa, experimenta y practica las veces que haga falta el prueba y error.

• A tope de motivación

Si te fijas una meta la creatividad fluirá más fácilmente, ya que el hecho de visualizar el objetivo es un ejercicio estupendo para estimular el cerebro y activar su hemisferio derecho. Así que ya sabes, ponte un reto y dedícate a buscar las mejores herramientas para conseguirlo; será todo un desafío creativo. Si además puedes buscar cosas que te gusten mejor, si tienes la suerte de sentir pasión por lo que haces será mucho más fácil  ya que estarás constantemente motivado y tu imaginación estará mucho más activa.

• Muévete

Al parecer hay varios  estudios que demuestran que caminar estimula la creatividad así que ya sabes levanta el culo de la silla y vete de paseo. Pero no solo eso, sino que no te quedes quieto porque hay un montón de actividades que te pueden ayudar a generar nuevas ideas como escuchar música ya que el ritmo y las melodías son un estimulador nato del cerebro, jugar al ajedrez, hacer garabatos, memorizar listas, probar comidas internacionales o reírte a carcajadas.