Llegó septiembre, se acabaron las vacaciones, las siestas, los helados y los juegos en la piscina. Comienza un nuevo curso, así que toca que los padres recuperen su rutina laboral y los más pequeños de la casa vuelvan al colegio. Inevitablemente ambos acontecimientos provocan que en septiembre regresen también las actividades extraescolares de los niños y, con ellas, se plantea un reto para muchos padres que no saben cómo elegir las mejores actividades extraescolares para sus hijos. Desde Emagister queremos colaborar con unos cuantos consejos prácticos para ayudarte y que esta tarea se convierta en algo estimulante y no en una preocupación más.
- Qué beneficios tienen las actividades extraescolares
En muchas ocasiones, estas actividades terminan convirtiéndose en esa niñera que ayuda a conciliar los horarios laborales de los padres con el tiempo libre de sus hijos. Sin embargo, deberías recordar cuáles son algunos de los objetivos fundamentales de las actividades extraescolares: reforzar la autoestima del niño, aumentar su autonomía y complementar su desarrollo. A la hora de elegirlas, ten presente también otros de sus beneficios como que los niños amplían sus horizontes al estar en ambientes nuevos y diferentes, aprenden a trabajar en equipo y desarrollan su capacidad de socializar.
- Escucha a tu hijo
Una de las máximas para que la actividad elegida sea un éxito es la motivación. Para conseguirla es muy importante que el niño tenga ilusión, vaya feliz y con ganas. De ello dependerá que hayas dedicado tiempo a averiguar qué actividades son las que más le gustan y a cuáles le apetecería más ir. No cometas el error de dejarte llevar por tus propios gustos, tu pasión no tiene por qué ser la suya así que no le obligues a convertirse en el futbolista que a ti te hubiera gustado ser.
- Déjate asesorar por sus profesores
Una buena idea es que conciertes una cita con su tutor para que te oriente. Ten en cuenta que tu hijo pasa mucho tiempo en el colegio y su comportamiento allí no siempre es el mismo que en casa. Por eso su profesor podrá asesorarte sobre en qué áreas necesita refuerzo tanto a nivel académico como respecto a su personalidad o sobre qué actividades pueden ser las más adecuadas.
- Atiende a su edad, su carácter y sus capacidades
Aunque parezca mentira no siempre esto se tiene en cuenta. Es imprescindible saber qué actividades son las más adecuadas para cada edad, como bien indica en este artículo la revista online especializada Guía Infantil. Lo mismo ocurre con su carácter, si tu hijo es muy tímido le vendrá muy bien por ejemplo el teatro infantil, mientras que si es un niño muy imaginativo le irá genial una actividad creativa como la pintura. Por último, ten en cuenta cuál es su talento para potenciarlo. Pensar en las capacidades del niño es muy importante porque si le apuntas a clases de algo que no se le da bien lo más más fácil es que se produzca rechazo y frustración al ver que no avanza como los demás.
- No satures
Recuerda que los niños son niños y, por tanto, necesitan jugar, descansar, disfrutar de los miembros de la familia, e incluso aburrirse y dejar volar su imaginación. Si les saturas con demasiadas actividades apenas tendrán tiempo para nada más, acabarán haciendo los deberes de clase por la noche, cansados para rendir académicamente y podrían terminar desarrollando estrés infantil. Para evitarlo lo más aconsejable es que las actividades extraescolares no les ocupen más de tres días a la semana.
- Se consecuente con la logística familiar
Otro de los criterios a la hora de elegir las actividades extraescolares es tener en cuenta condicionantes como horarios y precios. Se realista y no le apuntes a clases con horarios con los que sabes que no siempre vas a poder cumplir para que termine faltando a menudo y su compromiso con la actividad sea inconstante. Igualmente ajústate a tu economía y recuerda que no siempre lo más caro es lo mejor ni lo más efectivo.
- Distingue entre actividades lúdicas y actividades de refuerzo
Piensa bien qué actividad será más beneficiosa par tu hijo, si una actividad meramente lúdica, de ocio, deportiva o una actividad más académica como lo idiomas o las clases particulares sobre las materias donde va más flojo. Puedes buscar actividades más creativas como por ejemplo la música que cumplirán ambos objetivos.
