Estamos viendo últimamente que los planes de formación para el empleo de las administraciones van dirigidos hacia la realización de especialidades profesionales específicas, es decir, ligados a los certificados de profesionalidad que existen, relacionados con los diferentes oficios actuales, y eso es algo que hay que seguir haciendo, pero, ¿debe sustituir esta formación a la formación transversal?, ¿es esta formación la que va a ayudar a formar a los jóvenes en oficios que todavía no existen?
Desde mi punto de vista el foco lo tenemos que poner en los Emprendedores, en los que crearán esos nuevos oficios. Para mi, emprendedores no son únicamente los que crean una nueva empresa, sino también aquellos profesionales que dentro de la Empresa a la que pertenecen son capaces de ver nuevas posibilidades, nuevos caminos que hasta ese momento no existían.
Por tanto, yo cambiaria la pregunta a ¿Cómo formamos a los jóvenes para CREAR trabajos que todavía no existen?, ya que serán los trabajadores del futuro los que crearán estos trabajos, y que a su vez podrán formar a otros y transformar las certificaciones profesionales del futuro.
Cuando yo me hago esta pregunta, la respuesta no me lleva a pensar en Conocimientos, en Competencias específicas, sino en aquellas Competencias Generales-Transversales, que pueden ser parte de cada persona, pero que también se pueden aprender, se pueden adquirir. Son competencias que tienen que ver más con las Actitudes que con las Aptitudes, con la forma que tenemos de Conversar, de Escuchar a nuestro entorno, de Adaptarnos y Transformarnos, de estar sumergido en un proceso de cambio continuo, ya que nuestro mundo está constantemente cambiando, en definitiva, de APRENDER A APRENDER, para transformarnos y transformar nuestro entorno..
Como dice el filósofo Rafael Echeverría, “Se nos enseñan muchas cosas, pero no se nos enseña a aprender. Y resulta que aprender a aprender es la madre de todas las competencias.”
Por tanto, ¿hacia donde debemos dirigir la formación para el empleo? Desde mi punto de vista una de las claves será la formación en competencias transversales, que hagan que nuestros jóvenes aprendan a aprender. Mediante esta forma de observar el mundo, aprendiendo para transformarnos y transformar, será más fácil para ellos ver las nuevas posibilidades que se les presentan.
Por tanto con estas acciones, más que formar, lo que debemos es facilitar que los jóvenes experimenten procesos de aprendizaje que les haga comprobar que son capaces de conseguir los objetivos que se propongan, siendo conscientes de los recursos que tienen, de los recursos que necesitan, y de las diferentes alternativas que se les abren para llegar al objetivo y conseguir los resultados que se proponen. Y sobre todo que esas alternativas se conviertan en acciones concretas y sean comprometidos a la hora de realizar y llevar a cabo dichas acciones. Y que si esa acción no les lleva a los resultados, a la consecución del objetivo, que sean constantes y asuman el fracaso convirtiéndolo en APRENDIZAJE.
Acciones que les hagan tomar responsabilidades, que les hagan sentirse libres, que les hagan ser comprometidos, y que les hagan estar abiertos al cambio, a la transformación, y por tanto sean conscientes de que son CAPACES de generar nuevas oportunidades e iniciativas, que pueden convertirse en nuevos oficios.
Las nuevas tecnologías:
La mayoría de estos nuevos oficios, se prevé que estén ligados a los avances tecnológicos. Por tanto otra de las líneas en las que se debe trabajar es en la formación en competencias TIC. Los jóvenes que manejen las TIC en las diferentes áreas, y que a su vez desarrollen las competencias generales de las que hemos hablado anteriormente, podrán disponer de una gran base para encontrar nuevas posibilidades en los tiempos futuros.
En conclusión, estaremos preparando a nuestros jóvenes para el futuro, si se les forma en competencias generales que les enfoquen a un aprendizaje transformador, que genere nuevas oportunidades, y a su vez se incida más en la formación en competencias TIC, no solo dirigida esta formación a adaptarse al presente, sino también dirigida a generar un nuevo futuro.
