El contexto digital y las redes sociales han cambiado la manera en la que consumimos y las empresas lo saben. La mayoría de ellas saben que si no se adaptan a los cambios tienen mayores posibilidades de desaparecer y ya han incorporado el mundo digital a sus estrategias de marketing, tanto a corto como a largo plazo.
El Social Selling es una estrategia con resultados a largo plazo y consiste en la utilización de las redes sociales con el objetivo de conocer a los usuarios y crear relaciones con posibles clientes. No se trata de vender directamente a través de este medio sino de crear una comunidad de probables clientes. Para ello, los equipos comerciales tienen que navegar en busca de potenciales clientes con los que entablar conversaciones y, por supuesto, atender con una escucha activa a los que ya están en su círculo para tratar de fidelizarlos.
Para llevar a cabo una estrategia de Social Selling las organizaciones no pueden descuidar varios aspectos, como, por ejemplo, ofrecer un contenido de calidad que atraiga e interese a los usuarios y que, poco a poco, les haga interesarse por nuestros productos o servicios.
Otro factor a tener en cuenta, es el tener los perfiles en las redes sociales actualizados.
Además, es importante que el personal que se dedica a gestionar las redes sociales sean profesionales en continua formación, puesto que el sector digital cambia de tendencias con frecuencia y aparecen nuevas herramientas.
Si quieres conocer más sobre las redes sociales, puedes informarte sobre el Máster en Marketing Digital y Estrategia Online de Spain Business School.
