5 consejos básicos para una buena presentación

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Todo profesional en algún u otro momento ha tenido que enfrentarse a una audiencia, más o menos concurrida, para hacer una presentación ya sea con el objetivo de vender un proyecto, de exponer unos resultados, de presentar una idea o de conseguir adeptos para una causa.  En cualquier de estos escenarios, el éxito o el fracaso depende en gran parte de cómo se prepare y se ejecute esa presentación.

Si quieres que la tuya sea sinónimo de triunfo te recomiendo que leas con atención estos consejos básicos para lograrlo:

1.- Define un objetivo final.

Para llegar a buen puerto sin problemas y con un buen recibimiento, primero has de saber a qué puerto en concreto quieres ir para dirigir hacia allí el barco y no perderte por el camino. Así que, antes de empezar, analiza bien cuál es el objetivo principal que pretendes alcanzar con tu presentación porque, de ese modo, trazarás un guion de trabajo mucho más efectivo.

2.- Ten claro a quién te diriges.

Es muy importante saber de antemano cómo va a ser tu audiencia, puesto que en función de ella has de elaborar el resto. ¿Es una reunión con pocas personas o te enfrentas a una audiencia concurrida? ¿Qué grado de conocimiento tienen en la materia sobre la que versa tu presentación? ¿Están a un nivel profesional por encima o por debajo del tuyo? Según las respuestas a estas y otras respuestas debes, por ejemplo, planificar tu estrategia, adecuar el lenguaje, diseñar las diapositivas o decidir qué recursos de oratoria. Si conoces bien a tu público será más fácil empatizar con ellos y que reciban con más interés tus mensajes, es decir, las probabilidades de éxito son claramente superiores.

3.- Menos es más.

Ten presente esta máxima en todo momento y para seguirla al pie de la letra has de resumir, resumir y resumir. Evita la saturación, apuesta por la simplicidad y para ello aplica esa pauta en el tiempo de tu intervención, en el número de diapositivas, en el texto de cada una, en las imágenes que insertes, en la complejidad de gráficos y cifras, en la cantidad de ideas y conceptos que pretendas transmitir… Una famosa regla es la de 10/20/30 de Guy Kawasak que recomienda no usar más de 10 diapositivas, que la intervención no supere los 20 minutos y que el tamaño de la fuente del texto sea de al menos 30 puntos.

4.- Cuida la apariencia.

Pon interés en cuidar la apariencia, tanto la tuya como la del diseño de Powerpoint que hagas. Parece una obviedad, pero no descuides tu estilo, ni tampoco el de las diapositivas y procura que estas tengan continuidad, no utilices más de dos tipos de letra diferentes, usa una misma paleta de colores neutros.  Recuerda que el fondo tenga contraste para facilitar su lectura y no te excedas con un diseño muy impactante porque robará atención al propio mensaje. Elige con atención las ilustraciones o fotografías que acompañen tus ideas, las imágenes tiene un gran poder pero eso no significa que se haya de abusar y una mala elección puede ser fatal.

5.-No olvides la puesta en escena.

Recuerda en todo momento que hay gente escuchándote así que ten en cuenta algunas claves imprescindibles para hablar en público. En la medida de lo posible, es muy importante que hagas la presentación de pie para proyectar bien la voz y además tener una visión completa de tu público te facilita el poder establecer contacto visual. Trata de que el discurso tenga pausas para crear expectación, inflexiones en la voz para evitar la monotonía e incluye anécdotas e historias que despierten interés

Estos son algunos consejos básicos para que tu presentación sea un éxito, pero si quieres profundizar aún más siempre puedes apuntarte a un curso de presentaciones eficaces, oratoria o Powerpoint. En Emagister encontrarás varias opciones de diversos centros de formación para poder elegir la más adecuada para ti.

Artículo publicado por primera vez en 2015 y actualizado en 2021.