Cuando pensamos en enfermedades laborales, nos vienen a la cabeza las dolencias más comunes. Es el caso, por ejemplo, del dolor de espalda, la fatiga visual o el estrés. Sin embargo, existen otras afectaciones que dificultan un desarrollo profesional satisfactorio. Hay que tener en cuenta que la sociedad evoluciona y los tipos de empleo también. En consecuencia, el impacto del trabajo sobre nuestra salud va variando en función de otros cambios más globales. De hecho, la aparición de las nuevas tecnologías ha provocado el afloramiento de otros factores a tener en cuenta, como la adicción a las nuevas tecnologías o la fobia a las TIC.
En este post, te presentamos 5 enfermedades laborales poco conocidas. Aunque son menos populares que la cefalea o la lumbalgia, lo cierto es que el diagnóstico de estas dolencias va en aumento. Así pues, conviene saber que existen para intentar evitarlas. En todo caso, hay que distinguir entre dos tipos de enfermedades: las que afectan la esfera física y las que tienen incidencia en el ámbito psicológico. ¿Y tú? ¿Cómo has combatido las enfermedades laborales poco frecuentes? ¡Comparte tu experiencia con nosotros en un comentario! Recuerda que, si quieres saber más, siempre puedes apuntarte a un curso de prevención de riesgos laborales.
5 enfermedades laborales poco frecuentes que conviene evitar
- Tecnoestrés. El uso constante de las nuevas tecnologías (especialmente del teléfono móvil y sus aplicaciones) ha cambiado los hábitos de comunicación en el trabajo. ¿Quién no ha recibido alguna vez un mensaje de su jefe fuera de horas? ¿Quién no ha consultado alguna vez el correo electrónico del trabajo desde casa? El tecnoestrés es una patología provocada por el uso excesivo de nuevas tecnologías. Según NetApp, el 21% de los trabajadores europeos se despierta durante la noche para consultar el móvil.
- Tecnodependencia. ¿Necesitas consultar al móvil constantemente? ¿Haces uso de las aplicaciones del smartphone hasta en el lavabo? Si es así, es probable que hayas iniciado un proceso de tecnodependencia. ¿Cómo empezar a romper esta dinámica? Para empezar, evitando las comunicaciones profesionales fuera de horas. Al otro lado de la tecnodependencia, tenemos la tecnofobia. El temor a utilizar las nuevas tecnologías suele estar provocado por un tecnoestrés previo. ¡Cuida tu mente y descansa de las pantallas!
- Síndrome del ratón. Las personas que dedican muchas horas de su jornada laboral a escribir ante una pantalla de ordenador padecen, a veces, sobrecargas y dolores por mala postura. Una de las consecuencias de escribir constantemente con el ordenador es el síndrome del ratón, que provoca hormigueo en los dedos, dolor en la muñeca y pérdida de fuerza en las manos.
- Síndrome de Tomas. Cuando las expectativas son altas y no se cumplen (pensemos, por ejemplo, en deportistas de élite o cirujanos con prestigio) llega la falta de reconocimiento, que incide directamente en la motivación. Una buena sesión de coaching puede ayudar a combatir este síndrome.
- Enfermedad laboral por edificio enfermo. También conocida como lipodistrofia semicircular. Aparece en forma de franjas semicirculares en el muslo a causa del mal diseño de las mesas o de una climatización inadecuada. ¡Cuida de la oficina!
Actualizado en 2022
