Durante el día se pueden estar registrando casi todos los estímulos visuales, olfativos, gustativos, auditivos y táctiles, aun así, en ocasiones se pasan por alto dichas percepciones. En la cata de vinos se pueden analizar y memorizar la mayor cantidad de sensaciones y matices de un vino, ampliando el conocimiento y a su vez, el placer de los sentidos.
Sin embargo, las condiciones para realizar esta práctica deben ser óptimas, disponiendo de una habitación ventilada y luminosa, además de evitar llevar perfume. Para cada vino se debe destinar una copa diferente que contribuya al análisis de este. Igualmente, todo dependerá de la experiencia personal del catador, sus emociones, estado anímico, entre otros factores.
Quédate para descubrir cada una de las fases que componen este ritual. Además ¡Si es posible formarse en este ámbito! Con el curso de Cata de Vinos podrás dedicarte a hacer una de las cosas que más te gustan y de manera profesional.
Fase visual
Esta es la primera fase que compone una cata de vinos y consiste en describir el vino, más concretamente, su apariencia física, en especial su color.
Es importante coger la copa siempre por el tallo para no calentar el vino. Eso se puede hacer inclinando un poco la copa sobre un fondo blanco, más o menos a 45° y estudiar los siguientes aspectos:
Color
Es el primer aspecto que se debe observar para identificar la edad del vino. Los vinos tintos más jóvenes tendrán colores amoratados y brillantes. En cambio, suelen ser más viejos los que son granates o naranjas. Por otro lado, los vinos blancos tienen colores pajizos, con tonos verdosos, pálidos y dorados. Por último, los vinos rosados tendrán color cereza, rosa frambuesa, salmón o rosa pálida.
Capa
La capa es el grado de opacidad que tiene un vino. Sirve para medir el punto a partir del cual se deja de ver a través del mismo. A mayor densidad, más concentración de alcohol. También existe otra forma de ver la graduación alcohólica y es moviendo levemente el vino por la copa, de esta forma, a menor velocidad de caída, más densidad. Por ejemplo, es más difícil leer los vinos tintos de capa alta. En cambio, los vinos blancos permiten ver claramente a través del vino, estos se denominan de capa baja.
Burbuja
Los vinos espumosos tienen un atributo a mayores ya que presentan un rosario de burbujas.
Fase olfativa
En esta fase se divide en dos partes:
- Cata a copa parada. Consiste en distinguir los aromas primarios al oler el vino. Son aquellos que se definen por la variedad, Propios de la uva, la naturaleza frutal o vegetal.
- Cata a copa agitada. Aquí se agita ligeramente la copa para que el vino haga contacto con el oxígeno, ofreciendo más aromas. Los secundarios son aquellos que vienen de la fermentación tanto alcohólica como maloláctica. Y por último los terciarios, conocidos como bouquet, se preparan durante y después de la crianza del vino y se categorizan en distintas familias, como animal, vegetal, frutos secos, etc.
Fase gustativa
Durante esta fase se percibirán todas las sensaciones al contacto del vino con la boca. Se pasa el vino de un lado a otro con la lengua, apreciando los cuatro sabores esenciales: salado, dulce, ácido y amargo. Lo ideal es que ninguno de los elementos que se encuentren sobresalgan sobre los demás. En el vino se puede encontrar una variedad de sabores distintos. Por lo general hacen alusión a frutas más o menos maduras, vegetales, minerales, tonos herbáceos, entre otros.
Ámbito de estudio:
- ARTES GRÁFICAS Y OFICIOS
- ESTÉTICA
- HABILIDADES DIRECTIVAS Y COMERCIALES
- HOSTELERÍA Y TURISMO
- MARKETING Y ADE
- SALUD Y MEDIOAMBIENTE
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