El turismo ha sido una de las industrias más afectadas por la crisis que ha desatado el Covid- 19, pero la industria de eventos, convenciones y exhibiciones (MICE por sus siglas anglosajonas) también ha resultado herida de gravedad por la paralización de la economía y las medidas tomadas en todo el mundo para evitar la propagación del virus. Lo cierto es que aún no sabemos cuándo puedan volver los eventos masivos, razón por la cual este sector ha tenido que demostrar un nivel de resiliencia nunca antes visto y actuar ágilmente para encontrar vías de negocios que le permitan sortear esta temporada.
El panorama actual es desolador: todos los eventos masivos, nacionales e internacionales, están cancelados hasta nuevo aviso, lo que significa que sigue generando dificultades económicas a un año de haberse declarado el estado de emergencia.
Según Elsa Soro, investigadora y profesora de Ostelea Tourism Management School, previo a la pandemia ya su sector estaba echando mano de herramientas tecnológicas de alto impacto como hologramas o imágenes tridimensionales generadas por láser “que graba microscópicamente una película fotosensible para cortar distancias y garantizar la presencia en la ausencia”. Estos recursos han permitido generar cambios radicales en la manera de operar del sector MICE.
Ostela junto a diversos representantes del sector de eventos, han estado trabajando durante meses en un estudio para conocer más a fondo qué tan sustanciales son estas transformaciones del mercado y qué maneras existen para salir adelante. Las perdidas económicas se han visto en pérdidas de empleo que se tendrán que volver a crear, ¿pero cómo hacerlo de manera sostenible y, sobre todo, de manera rápida?
El Dr. Christopher Dutt, participante de este estudio y profesor de The Emirates Academy of Hospitality Management, coincidió con Soro en el papel clave que ha jugado la tecnología (especialmente la robótica y la inteligencia artificial) para la supervivencia de sectores tan afectados por la crisis como estos e incluso resaltó que un efecto directo de este papel es la reducción de servicios de contacto.
Asimismo, la directora de operaciones en Barter Partnership, Anna Verdú, aseguró que las plataformas de reunión online no podrán reemplazar el encuentro presencial o las entrevistas cara a cara, pero sin duda se han destacado durante esta pandemia al permitirnos a todos estar en contacto tanto para asuntos personales como para actividades necesarias para la continuidad laboral. Verdú incluso asomó la alternativa de los eventos híbridos en los que sea posible aceptar un aforo presencial limitado, pero reunir a una audiencia más grande por vías digitales. La seguridad sanitaria en estos casos, afirmó, correrá por cuenta de las organizaciones que impulsen estos eventos.
Podemos tomar de ejemplo el caso de Biz Barcelona y Rebuild, que con el éxito de su evento demostró que es posible retomarlos poco a poco siempre que se garantice el estricto cumplimiento de las medidas de seguridad e higiene para evitar el contagio. Sí, el evento contó con asistentes dentro de un espacio cerrado, pero eso no es muy diferente a las actividades permitidas en la actualidad como ir a un centro comercial.
Esta responsabilidad, por supuesto, corre por cuenta de los organizadores, pues son ellos quienes tienen que asegurarse de que los asistentes usen mascarilla, se desinfecten las manos y se les tome la temperatura, así como garantizar que su equipo de catering y producción use el vestuario adecuado y tome las medidas de prevención necesarias.
Otro de los especialistas que se atrevió a augurar un buen futuro para los eventos híbridos fue Eric Mottard, director general de Eventoplus. Mottard asegura que esta discusión también debe tomar en cuenta a los hoteles, piezas clave dentro de la economía MICE. Muchos de ellos ya van un paso adelante en la organización de eventos híbridos que les permita mantenerse en contacto con el personal de todas las sedes y controlar aglomeraciones en una sola instalación.
Destacó además el valor imprescindible del teambuidling como técnica de trabajo y gestión de equipos. El ejemplo perfecto es la capacitación brindada por un chef a través de una llamada de Zoom, transmitida en vivo por Youtube y en privado para las diferentes sedes del hotel. Lo mismo ha ocurrido con catas de vinos o alimentos, dirigidas por un sommelier vía videollamada mientras los comensales saborean los productos desde la seguridad de su casa. Sin duda se trata de un cambio de paradigma, pero nada imposible para un mercado en constante evolución de demanda y oferta.
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